23/11/2020
Un amor más allá de la muerte
La historia del Taj Mahal, una maravilla del siglo XVII, construida por el emperador Shah Jahan para su amada.
La Begum Mumtaj Mahal era de origen persa. Según la historia, fué la compañera inseparable del emperador Shah Jahan, el cual tenía muy en cuenta su opinión, la cual solía ser acertada. Durante el segundo año de su reinado, la emperatriz enfermó de gravedad en el parto de su hijo 14.
Una noche, Shah Janah, abatido, se inclinó sobre la moribunda y le dijo con lágrimas en los ojos: "¿cómo puedo demostrarle al mundo cuánto te amo Mumtaj?". Con voz débil, ella le respondió que construyéndole una tumba única y hermosa.
"¿Qué más podré hacer para decirte, mi querida Mumtaj, que nada llenará el vacío que me has dejado? ¿Qué puedo ofrecerle al tiempo para que vuelva a darme la oportunidad de decirte cuánto te amo? De una manera u otra deberé atrapar la luna. Tengo que tomarla del cielo para poder decirle que he conocido a alguien más bella que ella, aunque la pierda como testigo de nuestras noche juntos".
"Tú, Mumtaj, seguirás siendo mía yá que te llevo dentro de mí. Debo seguir diciéndote cuanto te extraño y debo hacerlo de una manera eterna. Con delicadeza, como tus besos. Con precisión, como tus abrazos. Con la simetría de nuestros cuerpos, tan unidos como el cielo sobre el mar".
"Me has dado tu cuerpo muchas veces, me han dejado saberte de memoria: tu voz, tus ojos, la fuerza de tu útero, tus gritos de madre fuerte, de leona hasta el final. Y ahora te tengo aquí, callada para siempre, a oscuras dentro de mi oscuridad y recordándome lo que siempre somos: pasajeros breves en un túnel de una sola salida, necesitados de perdurar en la memoria de alguien, intentando plasmar la inmortalidad de una perla que nadie posee: el Taj Majal".
"Mi querida compañera de siempre, sólo me has dejado tu olor de mujer, repleto de jazmines, aromatizado de sándalo. Me encargaré de guardar el reflejo de tus ojos en bloques de malaquita, trozos de madre perla, lágrimas de lapislázuli, jade, coral, turquesa y amatista. Le robaré los colores a la naturaleza para construir tu imagen, lo haré¡ ...Pediré que comiencen a guardar rayos de luna para que representen tu piel, la delicadeza de tus pasos. Así lo haré: ¡ Inshalah ¡".
"Nunca pensé que tu partida me doliera tanto, me tapo los oídos porque el viento sigue trayéndome tu canto y me tapo la boca porque no quiero que nadie me escuche llorar. Mi Mumtaj Mahal, mi Compañera de siempre, ¿cómo llenar tu ausencia? La llenaré dándole al mundo una pequeña muestra del inolvidable y gran amor que tú me has dado".
Shah Jahan
La construccion del Taj Mahal
A mediados de 1632, el emperador hizo venir de todos los rincones de su imperio, pero también de Irán y Turquía, a los mejores arquitectos y alarifes. Y cuando halló un proyecto que le parecía digno de la memoria de su Mumtaj ordenó su construcción.
Durante diez años, veinte mil obreros trabajaron en las obras del Taj. Se trajeron los materiales desde sitios lejanos (la malaquita, por ejemplo, se importó de Sudáfrica, y el lapislázuli de Afganistán).
Toneladas de piedras de mármol fueron transportadas de Agra a través de la selva. Se estima que fueron gastados cerca de dos billones de rupias en el mausoleo de Mumtaj Mahal y en los edificios, fuentes y jardines adyacentes.
Redacción
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