27/03/2018

Tips de psicología que te ayudarán a relacionarte más y mejor

¡Que no sea más un reto el hecho de socializar!

Incluso cuando no te sientas totalmente a gusto, la disposición y las herramientas las tienes tú! Y a continuación te presentamos estos tips que sugiere la psicología:

Pedir ayuda para cosas sencillas dispone a las personas a ayudarte en cosas de mayor esfuerzo luego. No así si les solicitas de entrada un gran favor.
Al conversar con alguien, una de las maneras de sostener tu mirada naturalmente es jugar a identificar el color de sus ojos. Esta es una técnica muy sencilla.
Cuando alguien te responde con monosílabos quiere decir que no desea seguir hablando contigo. Pero si haces una pausa esperando una respuesta más completa de su parte, esa persona continuará la conversación.
En una entrevista de trabajo programa a tu cerebro y piensa que el entrevistador es tu hermano o amigo de confianza, eso te permitirá mayor soltura.
Una manera de empatizar con quien te entrevista es mostrarte alegre. Muchas veces esa actitud se contagia y el otro, en consecuencia, también se mostrará alegre en algún momento de la conversación, bajando la presión del momento.
Para tener suerte en tu primera cita amorosa es recomendable que ésta sea en una montaña rusa o viendo una película de terror, creando así la falsa sensación de adrenalina.
Cuando alguien se enoja y tú mantienes la calma, el otro se enoja más porque estás demostrando el control de tus emociones, no entregándole el control a él.
Al hablar con alguien y llamarlo por su nombre generará confianza y cercanía.
En la reunión de trabajo únete a quien creas tu oponente. Cuando creas que esa persona se colocará en tu contra, siéntate a su lado; esa es una manera de disuasión para que no lo haga.
Cambia lo negativo en positivo, practica el reenfoque. Por ejemplo, si tienes una idea negativa del día lunes y que debes ir a trabajar, llenándote de responsabilidades, saltando de la cama aún con sueño y lidiar con el tráfico vehicular... Al levantarte ese día expresa gran alegría y entusiasmo por comenzar tu jornada, piensa en que todo estará bien y buenas cosas te esperarán, sorprendiéndote en positivo.
Cuando estés conversando con alguien, fíjate si sus pies apuntan a otro lado menos hacia tí. Si eso ocurre es indicativo de que no le importa continuar la conversación o no quiere que te unas a esta sí es que está conversando ya en un grupo. Por el contrario, si aún la persona a quien sabes le caes mal, direcciona sus pies hacia ti cuando le hablas, tienes toda su atención.
Cuando en una conversación la otra persona baja la mirada se siente intimidad, pero si la mantiene es una persona dominante.
Según estudios de la Universidad de Rochester de Estados Unidos, la mujer es más llamativa al vestirse de rojo. Y cuando su labial es de esta tonalidad, es más atendida y escuchada que las que eligieron otro tono para maquillarse. En una entrevista de trabajo, la mujer que viste de rojo es tomada más en serio y transmite seguridad y confianza en sí misma, además de resultar más atractiva.
Al conversar con alguien busca el efecto "familiaridad". Se trata de buscar esas cosas en común o ejemplos cercanos con el otro. Por ejemplo, el: “yo también tengo un familiar que practica fútbol”, “tengo una amiga apasionada por la danza”, “a mí también me agrada esa banda musical”.
Cuando el otro esté hablando puedes intervenir con afirmaciones breves, tales como: “si, bien, entiendo, te escucho, de acuerdo”, o asentar con la cabeza en señal de que estás atento, ello mientras aguardas tu turno. Cuando llegue el tiempo de intervenir: recapitula, y sabrá que le atendiste.
Para aquellos que buscan respuesta en tí, colócalos a pensar, pues en ellos están las respuestas de lo que quieran solucionar. Diles cosas como: ¿Crees que eso es correcto? ¿Qué harías para cambiar la situación?¿Por qué, para qué y de qué manera lo conseguirías?¿Qué pensarías de tí si lo logras?
Cuando una mujer juega con su cabello mientras conversa es porque hay gusto hacia la otra persona.
Para conocer a nuevas personas, participa en grupos donde se realicen actividades de tu agrado. De seguro te resultará sencillo empatizar con quienes tienen gustos afines a los tuyos.
Sal de la zona de confort y no te limites en las fiestas, reuniones u otros espacios sólo a conversar con quienes ya conoces. ¡Abrete a nuevas personas! ¿Cómo hacerlo? En primer lugar una sonrisa y postura de seguridad, nada cabizbajo que denote tristeza e inseguridad. Una manera de iniciar la conversación es preguntándole algo referente a la mejor cualidad que denotas, tal como: “Tienes un lindo cabello, ¿cómo lo cuidas?”, o “me agradó el tema que expuso, ¿cuáles son sus técnicas para manejarse tan bien en el escenario?”. Sé tú quien inicia la conversación. Quienes no conocen al otro temen acercarse y esperan que este dé el paso.
En lugar de preguntar, afirma. Y la persona te seguirá la corriente, pensando que tiene el poder, de la siguiente manera. Por ejemplo: "¿quieres el café con o sin azúcar?" en lugar de "¿quieres café?".
Si quieres que una persona te dé la razón, cuando afirmes o preguntes algo asienta con la cabeza. Esto irá a su inconsciente de manera que lo haga responder afirmativamente.
Estrechar la mano de otro cuando ésta está caliente sugiere que tienes buena energía y eres agradable, no así con las manos heladas. Un truco es frotarlas para generar calor cuando vas a saludar.
No temas en pedir vías de contacto a alguien que recién conoces. De aquí surgen y se mantienen muchas amistades, sobre todo en la era de las redes sociales y el Whatsapp.
Para que alguien te tome en serio cita a tu padre o madre. Pues el inconsciente atiende y cree como cierto los consejos de estas figuras. Por ejemplo, “mi madre decía”… o “mi padre me enseñó que”…
Cuando cometas un error, discúlpate sutil y simplemente. Recuerda que todos somos humanos y cometemos errores, no tienes que dar explicaciones a terceros pues no eres inferior a nadie.
No temas en ser tú mismo. Si algo sale mal será una lección para saber que todo fluye.
Imprímele humor acompañado por supuesto de respeto. Es perfecto para romper el hielo o bajar las tensiones a la hora de una conversación.

Cada uno de estos consejos pueden ayudarte en diversos ámbitos de la cotidianeidad y al mismo tiempo, contribuyen a que tengas una sana y armónica convivencia. Pero recuerda que el punto de partida eres tú y tu autoestima.

Por Chaimar Mojica

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