25/08/2013

Siete millones de personas cincelaron el cáliz creado por Pallarols para el Papa Franciso

El cáliz se encuentra en la Capital Federal tras haber recorrido las provincias de Santiago del Estero, Catamarca, Tucumán, Buenos Aires, Entre Ríos, Salta y Córdoba

La misión es participar, formar parte de un símbolo que suma los esfuerzos, la admiración y el cariño hacia Jorge Bergoglio, el Papa Francisco. A través de la iniciativa impulsada por el reconocido orfebre argentino Juan Carlos Pallarols y amigo personal del Sumo Pomtífice, se convocó a todos los argentinos a sumarse a la obra “Unidos cincelemos el cáliz de Francisco” que el prestigioso artesano llevará personalmente al Vaticano en febrero próximo.
 
En la actualidad el cáliz se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires y en el día de ayer más de 3.500 vecinos se acercaron a la Legislatura porteña para intervenir en la obra desarrollada por Pallarols.
 
El cáliz se encuentra en la Capital Federal tras haber recorrido las provincias de Santiago del Estero, Catamarca, Tucumán, Buenos Aires, Entre Ríos, Salta y Córdoba. Pero, no sólo los argentinos se sumaron a esta iniciativa ya que la obra de Pallarols también estuvo presente en ciudades de distintos países, como Toronto y Vancouver (Canadá), Nueva York (Estados Unidos), Montevideo (Uruguay), y Venecia, Milán y Roma (Italia) y hasta el mes de enero la idea es seguir recorriendo la Argentina y el mundo.
 
El reconocido orfebre argentino confirmó que el cáliz alcanzó una participación total de 7 millones de personas que brindaron su aporte y el número es exacto, ya que cada uno de las intervenciones se calculan a través de un sensor que registra el trabajo realizado individualmente.
 
Si bien la idea, el desarrollo y la realización corresponden a la autoría de Juan Carlos Pallarols el objetivo del orfebre es realizar una obra comunitaria que refleje y sume los esfuerzos de todos quienes desean, a través de su intervención, enviarle un mensaje de afecto al Papa Francisco.
 
El cáliz se encuentra diseñado y confeccionados a partir de un lingote de plata argentina 925 de 1,320 kilogramos, extraído de una mina santacruceña. Sobre este trabajo, los colaboradores sumaron su “golpecito” y cada uno de ellos recibió un certificado de participación y además dejaron su cálido mensaje en un libro que será entregado en el mes de febrero al Papa Francisco.

Por Eugenia Plano

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