04/04/2015

Siete destinos ideales para la luna de miel

Islas y playas con hoteles “all inclusive” son las opciones favoritas de los recién casados. Además, ciudades románticas de Europa y paisajes de la Patagonia.

Hay parejas que planifican cada detalle de la ceremonia y/o fiesta de casamiento durante un año o más inclusive, y están quienes eligen la indumentaria pocos días antes de su paso por el Registro Civil y organizan un almuerzo sencillo sólo para los íntimos. Sin embargo, para unos y otros –aun los que ya están conviviendo y consideran que nada cambiará demasiado después de “firmar”–, casarse suele generar altos niveles de estrés.

Además del agotamiento post-festejo, otro punto en común para muchas parejas es el lugar destacado que le otorgan a la luna de miel (de hecho, en los últimos años se comenzó a incluir en las listas de regalos el ítem “dinero para la luna de miel”). Aunque no todo el mundo puede partir inmediatamente después del “sí, quiero”, la mayoría sueña con compartir unos días en un lugar especial. Y como todo viaje, si se planea con un margen de tiempo generoso, el precio tiende a ser más accesible y se puede ir pagando en cuotas.

Los operadores turísticos mayoristas y las agencias de viaje coinciden en que la mayoría de los recién casados buscan playas de arena blanca y aguas cálidas y transparentes, con buen tiempo asegurado y hoteles all inclusive en el exterior. Pero también hay un porcentaje a considerar que se inclina por visitar ciudades europeas de belleza infinita –como Venecia y París–, o bien, por disfrutar de unas mini vacaciones en una cabaña acogedora o en un lindo hotel –si los servicios son de alta gama, mejor–, contando con los paisajes de la Patagonia argentina como marco soñado.

Es que, en el imaginario de muchas parejas, la luna de miel continúa siendo un sinónimo de descanso en escenarios románticos. A continuación, siete propuestas para tener en cuenta.

1. Cancún y Playa del Carmen

En el estado de Quintana Roo, en México, Cancún no defrauda a quienes no quieren hacerse problema por nada. Allí encontrarán hoteles con servicios all inclusive con sus playas, gastronomía internacional y excursiones. Por ejemplo, la isla Mujeres se encuentra justo enfrente de la seguidilla hotelera de Cancún, que cuenta con un aeropuerto internacional (una ventaja a la hora de los traslados).

Siempre sobre el mar Caribe, está también la convocante Playa del Carmen. Al sur de Cancún y cerca de la isla Cozumel (meca mundial del buceo, adonde se llega en ferry), esta ciudad se distingue porque tiene un centro colorido, con restaurantes, bares y hoteles de distinta categoría. Por supuesto, hay muchísimos resorts all inclusive en la zona.

Las excursiones son numerosas y variadas en toda la Riviera Maya.Arrecifes y cenotes a lo largo de la parte oriental de la península de Yucatán, el parque Xcaret, Xel-Há y las ruinas mayas de Tulum (únicas frente al mar) y Cobá, por sólo nombrar un puñado.

2. Aruba

Es uno de los destinos más buscados para casamientos y lunas de miel. La pequeña isla se encuentra en el Caribe Sur, alejada de la franja de huracanes y con temperaturas elevadas durante todo el año. País autonómo del Reino de los Países Bajos, formó parte de las Antillas Holandesas hasta 1986 y sus habitantes hablan holandés, español, inglés y papiamento.

Con áreas desérticas, cuevas, abundancia de plantas de aloe vera y playas soñadas, Aruba tiene muy buena infraestructura turística y comercial, incluyendo tiendas de marcas internacionales, restaurantes, bares y casinos.

3. La Habana y Varadero

La capital de Cuba y la ciudad balnearia más famosa de la gran isla del Caribe conforman el paquete clásico que venden las agencias porque combina un par de días para visitar el bello centro colonial de La Habana y varias jornadas para descansar en la playa, en alguno de los hoteles de lujo de Varadero con todos los servicios incluidos.

Por supuesto, también hay otras ofertas, que combinan estadías en los cayos María, Coco o Largo. Más solitarios y tranquilos.

4. Costa do Sauípe

Se trata de uno de los complejos turísticos privados más completos del Nordeste de Brasil. A dos horas de Salvador de Bahía, comprende cinco hoteles y otras tantas posadas que funcionan con la lógica de una ciudad en miniatura. Abundan las piscinas y las actividades como golf y tenis, pesca en un lago artificial, kayak, tirolesa, cabalgatas o relax en el spa.

Tiendas, restaurantes, bares, espectáculos en vivo y discotecas abiertas hasta el amanecer completan las propuestas de la vida de playa all inclusive .

5. Venecia

Qué decir de la mágica Venecia, la ciudad de Italia –y del planeta– que todos los mortales quieren visitar al menos una vez en la vida. Con sus callecitas angostas y canales, iglesias y palacios, puentes y plazas, Venecia es romántica y conmovedora (aunque también, hay que decirlo, es muy turística y resulta bulliciosa por momentos).

Un paseo en góndola, la visita al histórico Palacio Ducal, un spritz en uno de los cafés emblemáticos de la Piazza San Marco y la impactante basílica son algunos de los placeres inolvidables de todo viaje a Venecia. Y mucho más, si se llega en plan de la luna de miel.

6. Polinesia Francesa

Es la postal del paraíso por excelencia. Tahití y su capital Papeete, con mercados pintorescos, danzas típicas y paseos por el puerto; así como Raiatea, Bora Bora y Moorea son las islas más famosas e ideales para conocer en pareja.

Hay hoteles que ofrecen paseos en barco, cenas románticas en la playa y habitaciones con el suelo vidriado, donde se observa la fauna marina. Ese mundo también se puede contemplar al nadar en las aguas calmas y transparentes, y al practicar snorkel o buceo entre las barreras de coral.

7. Bariloche y Villa La Angostura

Una buena combinación para disfrutar de la Patagonia argentina. En Río Negro, San Carlos de Bariloche ofrece todas las comodidades de una gran ciudad turística con un excelente circuito gastronómico (ahumados, truchas, frutos rojos, chocolates y cervezas artesanales son algunos de sus puntos más fuertes). Con días de playa incluidos en el verano (por ejemplo, en Playa Bonita, junto al lago Nahuel Huapi), se pueden hacer paseos relajados por el Circuito Chico –que vincula el Centro Cívico con Llao Llao, a 23 km de la ciudad–, navegar en catamarán por los lagos Frías o Mascardi, subir en teleférico al cerro Catedral o al cerro Otto (la confitería giratoria de la cima es un clásico) y visitar la isla Victoria y el Parque Nacional Arrayanes (en Neuquén), a través de una excursión en barco desde Puerto Pañuelo. Para los aventureros, las opciones de escalada, rappel, trekking y mountain bike son inagotables.

En el caso de una pareja, se recomienda alquilar un auto para recorrer la zona y llegar a Villa La Angostura, en Neuquén, más tranquila y exclusiva. Desde Villa La Angostura hacia el norte (en dirección a San Martín de los Andes), la ruta 234 recorre el tramo de 100 kilómetros (de los cuales, unos 20 kilómetros son de ripio y el resto está pavimentado) del espectacular Circuito de los Siete Lagos, que se inicia en el lago Correntoso y llega hasta la orilla del lago Lácar.Un desvío hacia la derecha desde El Portezuelo permite llegar –tras completar 27 kilómetros por un camino de tierra y piedras– a Villa Traful, una hermosa aldea de cabañas de troncos que se levanta en medio del bosque andino, con vista al lago Traful. Para esquiar en invierno o realizar actividades programadas cuando hace calor entre lagos de diversas tonalidades, tanto Bariloche como Villa La Angostura brindan la posibilidad de alojarse en una cabaña de madera acogedora o en un hotel icónico, como el Llao Llao o el Correntoso.

Por Diana Pazos / www.todoviajes.com

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