27/03/2017

Que tu sueño te encuentre trabajando

No es casual que uno de lo mayores íconos del arte y la cultura, Pablo Picasso, hay sido quien acuñó la frase: «Si llegan las musas, que te pillen trabajando»

Cuando la sociedad piensa en la genialidad, diversas percepciones surgen inmediatamente: musas bajadas del cielo, el anhelado azar de unos pocos o simplemente, que han nacido así, brillantes y creativos. Bajo estas creencias, es muy difícil creer que la concreción de un sueño encuentre a la mayoría de los mortales ya que sólo sería propiedad de los “iluminados”.

No es casual que uno de lo mayores íconos del arte y la cultura, Pablo Picasso, hay sido quien acuñó la frase: “Si llegan las musas, que te pillen trabajando”. El gran artista plástico derriba uno de los grande mitos populares, la creatividad no es una cualidad absolutamente, innata es una habilidad que puede estimularse, desarrollarse y maximizarse a través de la cultura del trabajo.

Uno de los grandes referentes en el estímulo de la creatividad como vehículo para el progreso es el ex director del departamento de psicología de la Universidad de Chicago, Mihalyi Csikszentmihalyi. El especialista descubrió un nuevo estado de conciencia, denominado “flujo”, a través del cual todas las personas pueden encontrar el sentido de su verdadera satisfacción, ¿cómo? Trabajando. “Los mejores momentos de nuestras vidas no son pasivos, receptivos o bien, momentos de relajación. Los mejores momentos suelen aparecer si el cuerpo de una persona o de la mente se estira hasta sus límites, en un esfuerzo voluntario por lograr algo difícil y que vale la pena”, sostiene.

Es decir, el flujo es un estado de conciencia a través del cual el individuo se apasiona por conseguir un sueño, una meta o un objetivo y en este trayecto la capacidad creativa se ve acrecentada e incentivada. Para el autor, la imaginación no surge desde la pasividad sino desde la actividad. Al concentrar su esfuerzos en un plan, hará todo lo posible por estar en la cima de sus capacidades.

Mihalyi Csikszentmihalyi plantea que la felicidad no es consecuencia del azar, no se “limita a suceder”. La concreción de un sueño es más bien una construcción que depende de un largo camino de sacrificio y aprendizaje constante. El psicólogo de origen húngaro, destaca que el mayor error de los seres humanos en general es comparar. El individuo comete el error de atribuir su sentido de la felicidad a la “vida de los otros”. En lugar de focalizar el campo de acción en sus objetivos se mira y admira a los sueños ajenos, sin hacer nada por conseguir aquello que se anhela personalmente.

Así, la creatividad se hace extraña. Es una cualidad que sólo alcanza un cierto grupo de iluminados, que no somos nosotros. Mihalyi Csikszentmihalyi, desmitifica esta creencia y brinda una serie de pautas para invertir adecuadamente la “energía psíquica”, y así que la creatividad nos encuentre trabajando y no sentados en el umbral de los sueños ajenos. El autor identifica los siguientes elementos que suceden cuando la persona se involucra de lleno en la persecución de una meta:

El camino en la persecución de un sueño genera que el cuerpo y la mente se fusionen para alcanzar el fin. A su vez, el autor sostiene que hay cinco claves que toda persona puede implementar para comenzar su planificación en la consecución de una meta:

La creatividad, los sueños y la felicidad están al alcance de todos. Trabajar por ellos es la clave para ser protagonista.

Redacción

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