11/08/2021
Los beneficios para la salud del alcohol son difíciles de probar, pero los daños son fáciles de documentar
El consumo de alcohol, incluso en niveles bajos, está relacionado con varios cánceres, incluidos los de mama, colorrectal, hígado y esófago.
El alcohol es la droga más consumida en el mundo, incluso en los Estados Unidos.Aproximadamente el 70 por ciento de los adultos en los Estados Unidos informaron haber consumido alcohol el año pasado, y más de 37 millones de bebedores informaron consumo excesivo de alcohol (definido para las mujeres como cuatro o más bebidas por ocasión, y cinco o más bebidas por ocasión para los hombres) al menos una vez al día. semana.
La prevalencia del consumo de alcohol en el último año ha aumentado en las últimas dos décadas, del 65,4 por ciento en 2001 a 2002 al 72,7 por ciento en 2012 a 2013. En parte porque es una sustancia de uso tan común, muy comercializada y glamorizada en la cultura pop, la comodidad y aceptación del alcohol por parte de los estadounidenses es alta.
¿Debería ser?
Si bien la creciente epidemia de opioides ha recibido mucha atención en los últimos cinco años, es importante recordar que el alcohol está involucrado en un mayor número de muertes y problemas físicos y sociales.
Respaldado por una industria fuerte, los peligros del alcohol pueden minimizarse y sus beneficios exagerados. Un estudio para examinar los beneficios para la salud del consumo moderado de alcohol, financiado conjuntamente por los Institutos Nacionales de Salud y la industria del alcohol, se detuvo recientemente por razones que incluyen posibles conflictos de intereses. Ahora es un buen momento para repasar algunas cosas que sabemos sobre el alcohol.
¿Beber con moderación es bueno para la salud?
En las últimas dos décadas, la idea de que el consumo moderado de alcohol en realidad puede conferir beneficios para la salud se ha afianzado, respaldada por algunas pruebas preliminares. Esto llevó a la noción a menudo mencionada en la prensa popular de que un vaso de vino tinto al día reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Hubo una falla importante en muchos de los estudios utilizados para respaldar la afirmación de que un vaso de vino tinto es bueno para la salud. Compararon a los bebedores moderados con los no bebedores, en lugar de comparar a los bebedores más livianos con los más pesados.
Sin embargo, existe un fenómeno llamado “paradoja de los enfermos que abandonan el hábito” que podría afectar los resultados del estudio. "Quien deja de beber por enfermedad" significa que los no bebedores tienden a ser menos saludables que los bebedores de bajo nivel, y que muchas personas optan por no beber por razones de salud. Por lo tanto, algunos no bebedores pueden ser menos saludables que los bebedores moderados por razones no relacionadas con el alcohol.
La cuestión de si beber con moderación es beneficiosa permanece abierta
Los Institutos Nacionales de Salud buscaron recientemente iniciar un gran ensayo de control aleatorio, el estándar de oro para comprender las relaciones causales, para analizar los beneficios del consumo moderado de alcohol.
Este ensayo fue diseñado para recoger los beneficios para el corazón de consumir una bebida al día, pero no fue diseñado para poder detectar las consecuencias negativas del consumo moderado de alcohol, como el aumento del cáncer de mama. Muchos en la comunidad de investigación sobre el alcohol se preguntaron cuáles serían las recomendaciones de este estudio, ya que hay tantos problemas bien establecidos con la bebida, incluso en niveles moderados, que probablemente superen cualquier beneficio potencial.
El estudio fue cancelado recientemente por varias razones, incluida la participación inapropiada entre el personal del Instituto Nacional para el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA) tanto con los investigadores del estudio como con los socios de la industria y la posterior eliminación de fondos de la industria del alcohol. El estudio ahora cancelado sobre los beneficios del consumo moderado de alcohol nos recuerda que es importante recordar todas las consecuencias físicas y sociales del consumo de alcohol.
Lo que sí sabemos: los efectos del alcohol en nuestra salud y bienestar
- El alcohol es la tercera causa principal de mortalidad prematura en los Estados Unidos, con un estimado de 88,000 muertes atribuibles por año (el 10 por ciento de todas las muertes entre los adultos en edad laboral).
- La prevalencia de por vida del trastorno por consumo de alcohol es del 29,1 por ciento, y el 13,9 por ciento de los adultos ha experimentado un trastorno por consumo de alcohol en el último año.
- El consumo de alcohol, incluso en niveles bajos, está relacionado con varios cánceres, incluidos los de mama, colorrectal, hígado y esófago.
- El alcohol causa una serie de daños graves a otras personas, muchos de ellos relacionados con la violencia.
- Una gran proporción de todas las actividades violentas en los Estados Unidos están asociadas con el alcohol.
- Estos incluyen un mayor riesgo de maltrato infantil, principalmente abuso físico, violencia de pareja íntima (con un estimado del 6 al 57 por ciento de todos los casos relacionados con el consumo de alcohol ), agresión sexual, agresiones y violencia con armas de fuego.
- Si bien las tasas de consumo de alcohol después de conducir han disminuido en las últimas dos décadas, todavía se estima que hubo 178,795 muertes de vehículos motorizados relacionadas con el alcohol.entre 2000 y 2015.
- Además, el nivel de consumo de alcohol considerado "seguro" probablemente se ha sobreestimado para la mayoría de los bebedores, con riesgos para una variedad de estos resultados asociados con niveles tan bajos como tres bebidas por semana y riesgos de muchos problemas agudos. ocasiones más comunes consumir tres bebidas.
Disparidades en las consecuencias relacionadas con el alcohol
Además, el impacto del alcohol no se siente por igual para todos: los más vulnerables entre nosotros sufren las mayores consecuencias. En los EE. UU., Los bebedores afroamericanos e hispanos experimentan una mayor cantidad de consecuencias sociales del consumo de alcohol, como discusiones o peleas, accidentes y problemas laborales, legales y de salud, que los estadounidenses blancos, particularmente entre los grupos de bebedores de bajo nivel.
Si bien todavía no comprendemos completamente las razones de estas disparidades, pueden deberse en parte al estigma y estrés racial o étnico, los contextos sociales y ambientales únicos de las poblaciones minoritarias o la disminución del acceso al tratamiento y los servicios de apoyo relacionados.
Los adolescentes de minorías sexuales y de género comienzan a beber a edades más tempranas y continúan bebiendo en exceso con más frecuencia cuando son adultos. Estas diferencias en los problemas relacionados con el alcohol en el mismo nivel de consumo de alcohol contribuyen a las disparidades en muchos otros resultados de salud para estas poblaciones.
Aumentar los impuestos, la edad para beber podría compensar los daños
Hay varias cosas que podemos hacer para reducir la carga del alcohol a través de políticas públicas. Las políticas más efectivas incluyen impuestos al consumo de alcohol, restricciones en la cantidad de tiendas que venden alcohol y restricciones en los horarios de venta.
Un entorno de políticas de alcohol más restrictivo se asocia con menos homicidios relacionados con el alcohol, muertes por accidentes automovilísticos y consumo por menores de edad.
Se ha demostrado una y otra vez que aumentar la edad mínima para beber alcohol es una forma eficaz de frenar la mortalidad y la morbilidad relacionadas con el alcohol.
Si bien la industria del alcohol a menudo se opone a muchas de estas políticas y regulaciones, estas políticas son relativamente fáciles de implementar. Además, se ha demostrado que son eficaces para reducir las consecuencias negativas del consumo de alcohol en los Estados Unidos.
El alcohol juega un papel fundamental en la cultura estadounidense, pero es importante recordar que hay más muertes atribuibles al alcohol y una miríada de problemas físicos y sociales relacionados con la bebida, incluso en niveles bajos, que con cualquier otra sustancia. Incluso si el consumo moderado de alcohol está relacionado con una ligera reducción de las enfermedades cardiovasculares, una cuestión que permanece abierta, la mirada de otras consecuencias de beber hace que sea imprudente recomendar el alcohol como un camino hacia una mejor salud y bienestar.
Por Christina Mair - Profesor asistente de Ciencias de la Salud Comunitaria y del Comportamiento, Universidad de Pittsburgh
Fuente: The Conversation
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