05/11/2014

Los 10 beneficios del Hot Yoga: el efecto terapéutico del calor

El Hot Yoga combina una serie de posturas elegidas estratégicamente para obtener el nivel óptimo de funcionamiento del cuerpo bajo el poder terapéutico del calor.

El Hot Yoga combina una serie de posturas elegidas estratégicamente para obtener el nivel óptimo de funcionamiento del cuerpo bajo el poder terapéutico del calor que calienta los músculos, licua la sangre y realiza una limpieza y desintoxicación profunda de las toxinas del cuerpo.

La práctica del Hot Yoga se lleva a cabo con una temperatura ambiental que se sitúa en torno a los 42º C y con un 40% de humedad. "Aunque la primera sesión puede ser dura y hasta suponer una 'bofetada' para aquellos que no han vivido antes esta experiencia, lo cierto es que esto hace que concentren su atención en la respiración. El reto del primer día es mantenerse dentro de la clase", explica Macarena Cutillas, especialista del centro Californian Hot Yoga.

Una vez que el cuerpo se adapta a la temperatura, todo cambia. "El calor potencia la práctica del yoga. La concentración es 10 veces mayor porque estás en condiciones extremas y esto lleva la atención hacia la respiración y a una mayor limpieza mental. Además, existe un menor riesgo de lesiones, pues los músculos trabajan en caliente", explica la experta.

Otra de las ventajas del 'Hot Yoga' es que contribuye a acelerar el metabolismo y a quemar grasas. "Es algo que cualquier persona puede empezar a notar desde el primer mes que lo practicas y mucho antes si es una persona fibrosa", comenta.

A la hora de definir las sesiones aconsejables para beneficiarse de la práctica del Hot Yoga, la experta señala que se trata de una actividad que se puede combinar con otras muchas: "Con que lo practicas una vez por semana ya se pueden apreciar beneficios en el cuerpo, aunque lo ideal serían tres sesiones a la semana (de 90 minutos)".

Los 10 beneficios del Yoga bajo el efecto del calor:

Reestructura el cuerpo desde dentro hacia fuera.
Regenera cada célula, tejido, órgano, vena, músculo, tendón, ligamento y articulación.
El calor calienta los músculos y hace posible profundizar en la práctica, manteniéndonos a salvo con el menor riesgo de lesiones.
Sudar ayuda a desintoxicar el cuerpo, purificarlo mediante la eliminación de toxinas a través de la piel.
Activa el funcionamiento del metabolismo ayudando a la eliminación de grasa y la pérdida de peso.
Ayuda a conseguir el alineamiento del lado derecho e izquierdo.
Refuerza la determinación, el ímpetu, la ambición, la paciencia, el autocontrol, el equilibrio, la serenidad, la calma, la flexibilidad, la tenacidad, la fuerza y la concentración.
Disminuye la ansiedad y el estrés.
Combate el envejecimiento del cuerpo.
Reduce los estados depresivos.

Fuente: www.mujerhoy.com

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