28/09/2016
Las verdades y las excusas en las peleas de pareja
¿Por qué las peleas de parejas son distintas a las de otros vínculos?
Pueden ser interminables, agotadoras y muchas veces no llegan a ninguna parte. Una radiografía de las discusiones de pareja ¿Las razones? Pueden ser ínfimas o profundas. Pero, no es extraño que en temas de a dos, la razón de una pelea puede comenzar por un dentífrico abierto y luego termine en un cúmulo de reproches de ayer, de hoy y por que no, del mañana.
¿Por qué las peleas de parejas son distintas a las de otros vínculos? ¿Por qué un simple hecho dispara algunas cuestiones para nada vinculadas con el desencadenante de la discusión? ¿Es más difícil la comunicación en el amor?
El Lic. Patricio Furman, psicoanalista de la Fundación Buenos Aires, brinda algunas respuestas: “Sin dudas la discusiones de pareja se destacan por sobre el resto. Son largas, recurrentes, insisten una y otra vez sobre un mismo tema”.
Una de las cuestiones que destaca el especialista sobre las peleas de pareja es la constancia no sólo en la recurrencia de los temas sino en la sensación que estas discusiones rara vez se llega a una solución o una conclusión. ¿Cuántas veces después un largo rato de discusión en una pareja, uno de los dos dice: "Basta, me cansé de pelear, siempre hablamos y no llegamos a nada?" Pero, ¿por qué estas discusiones no llegan a nada? La respuesta está en que no llegan a nada porque lo que se discute nunca es sobre lo que realmente se quiere hablar. Dicho de otro modo, "en estas peleas no se llega a nada porque en definitiva, no se habla de nada", advierte Furman.
En esta negación del verdadero motivo de discusión, las parejas se enfrentan en diversas temáticas que provocan peleas interminables. Pero, entre estos temas ¿cuáles son los más recurrentes? El sitio de Internet Match.com realizó una encuesta entre 950 usuarios, quienes dieron su causas.
El primer lugar de los motivos más frecuentes de las discusiones de pareja, se encuentran los celos. El 69% de las mujeres y el 74% de los hombres confesaron que la mayoría de sus peleas comienzan por sentir celos de alguien. La segunda y la tercera causa más frecuente tiene un denominador común, el dinero. Por una parte, al 33% de las mujeres les molesta que sus parejas nunca tengan dinero para invitarlas a salir. En cambio, a un 46% de los hombres les incomoda que ellas no les dejen pagar la cuenta.
En tercer lugar se ubica un tema ineludible en los tiempos que corren, la diferencia de sueldos. El ingreso de la mujer al mundo laboral ha generado que hoy en día haya igualdad de posibilidades entre ambos sexos tanto en las capacidades como en los salarios. Pero algunos hombres, observan con recelo esta tendencia. El 20% de las mujeres encuestadas afirmaron que la mayoría de sus peleas en la pareja de originan por que ellas ganan más que ellos.
El tiempo es otro de los motivos protagonistas de las discusiones... Para el 41% de los hombres, la mayoría de las discusiones de pareja se generaban porque ellos pasaban demasiado tiempo en la oficina. Por su parte, un 40% de las mujeres aseguró que no se veían nunca con su pareja, ya que los horarios laborales nunca coincidían.
Por último, los amigos son un tema de discordia. El 36% de los hombres consultados afirmó pelearse con su pareja porque ellas se quejan de no tener contacto con las amigas. En cambio, un 29% de las mujeres confesó que se sienten muy molestas porque ellos salen constantemente con sus amistades.
Los motivos de peleas abundan, pero para el Lic. Furman en muchas ocasiones, algunos de estos temas sólo son disparadores para causas más profundas. “Muchas veces se discute por “cualquier cosa”, o por el tema que se tiene “a mano” porque la pareja no se da cuenta cuál es el tema de fondo”, advierte.
Ser claros y no tenerle miedo a la comunicación con el otro es clave para lograr un buen entendimiento. Muchos hombres y mujeres prefieren discutir por motivos absurdos ya que admitir un error propio o bien, ahondar sobre causas reales puede ser más doloroso y frecuentemente, conlleva a la autocrítica. Pero, sin dudas es más saludable.
“Animarse a expresar los verdaderos deseos en la pareja es la verdadera solución. Puede llevarnos a un lugar no deseado o a una crisis. Pero, se puede establecer un nuevo contrato, uno en el que el deseo no quede afuera”, recomienda el Lic. Furman.
La verdad siempre es reveladora y mucho más sana que las excusas. Las parejas, no son un vínculo que deba estar fuera de la honestidad.
Redacción
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