15/04/2016

La pasta, símbolo de la cocina italiana

Sin duda, una de las comidas más apreciadas en el mundo.

Que la pasta es uno de los símbolos de la cocina italiana es indiscutible. Es la base de la mítica alimentación mediterránea y cada región ha producido infinitas variantes. Los espaguetis (en italiano spaghetti), son un tipo de pasta con forma de cuerdas largas y delgadas, de sección circular.

Se pueden distinguir de otros similares por su diámetro. De menor a mayor se encuentran los spaghettini, los spaghetti y los spaghettoni que integran la "familia" de los macarrones o maccheroni y semejantes a los tallarines.

Si bien son un plato típico de la comida italiana, cuenta la tradición que fueron introducidos en Italia por Marco Polo, a su regreso de China.

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La consistencia y la textura cambian en función del tiempo de cocción. La más popular en Italia es ”al dente”, que lleva menor tiempo. Los que son frescos deberían ser preparados con harina '00'. Los de menor calidad se producen habitualmente con otros tipos de harina.

Se suelen servir con diversas recetas tradicionales, habitualmente con salsa de tomate y espolvoreado con queso rallado - por ejemplo el parmesano ó el reggiano - (usualmente duro y estacionado).

Alguna de las variantes más comunes es «a la bolognesa» (spaghetti bolognese), donde a la salsa de tomate se le agrega carne vacuna picada. En Roma son muy apreciados con salsa amatriciana; mientras que en Argentina son consumidos más habitualmente con tuco o salsa fileto.

El proceso ideal pasa por cocer la pasta en un litro de agua a la que antes se le habrá añadido un chorro de aceite de oliva por cada 100 gramos de alimento. En cuanto rompe a hervir, se añade un puñado de sal y la pasta. Después se remueve de vez en cuando para evitar que quede apretada y conseguir que quede suelta.

Se considera que la pasta está "al dente" cuando está cocida por fuera pero en el interior una pequeña parte queda semicruda, lo que hace que al masticar resulte ligeramente dura.

Para saber si ha alcanzado este punto, podemos sacar de la cazuela una unidad y comprobar si en el interior queda un pequeño hilo de pasta cruda (de color diferente). En el caso de los macarrones y los espaguetis, por ejemplo, esto se ve cuando se parten por la mitad.

En este punto justo es cuando se retira del fuego y se escurre. Si la pasta se va a consumir en el momento no es necesario refrescarla; sin embargo, si se espera un rato debe pasarse por agua fría, escurrir y untar con un poco de aceite de oliva.

Si en Italia no quieres ofender a los italianos, recuerda:

Video Youtube: «Cocina Para Todos»

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