14/01/2013
La cultura nos une y nos trasciende, conocerla es la misión
El ser humano tiene la inevitable tendencia a realizarse preguntas. Interrogantes acerca de su origen, identidad, idiosincrasia, conductas o decisiones signan su existencia y estas dudas representan el inicio de la maduración, el crecimiento y el progreso.
Quizá las respuestas a estas preguntas lleven toda una vida, pero otras encuentran su certeza en los lugares más inesperados. Ahondar sobre la cultura, la historia y el contexto de la sociedad y el país en dónde una persona ha crecido, vivido y forjado su identidad es una de las mejores formas para comprender algunos de los interrogantes que nos atraviesan.
La socialización depende de la historia individual o familiar, pero es la cultura la que moldea y define en gran parte los deseos, necesidades y objetivos tanto en la niñez, en la adolescencia como en la vida adulta. Conocer la historia, los valores culturales y las raíces ayudan a entender el presente tanto individual como social. La forma de acercarse al origen no necesariamente debe realizarse de forma solemne sino que todo país ofrece alternativas que develan la identidad de su territorio a través de las cuales se puede aprender a través de la celebración y la expresión genuina de las raíces culturales.
• La cultura es una fiesta
Música, danza, arte y teatro, son algunas de las máximas representaciones artísticas que definen a las raíces culturales de un país. El Norte, Centro, Litoral, Cuyo y la Patagonia argentina poseen diversas manifestaciones artísticas cuyo origen se remonta a varios siglos atrás y expresan la naturaleza de nuestro país. Pero, ¿cómo acceder a este conocimiento? ¿Sólo la literatura, las investigaciones antropológicas o los registros históricos dan cuenta del origen? Por supuesto que no. La identidad argentina puede encontrarse en todas partes, en todas las provincias, ciudades, localidades o pueblos que manifiestan su arte generación tras generación. Una excelente oportunidad para acceder a las tradiciones y costumbres argentinas es la temporada de verano. La disponibilidad para viajar y capitalizar el tiempo libre en el descubrimiento y conocimiento de las raíces culturales argentinas es una opción enriquecedora. Pero, además los meses de enero y febrero representan la temporada cultural nacional en torno a fiestas y festivales regionales que exponen los máximos símbolos artísticos identitarios de cada una de las provincias del territorio argentino. Las propuestas conjugan arte plástico, artesanías, música y danza autóctona y diversos rituales que fusionan el pasado y el presente de cada cultura.
• Un carnaval con cinco siglos de historia
El norte del país representa la zona con mayor cantidad y riqueza de tradiciones nacidas y difundidas por los pueblos originarios que habitaban las provincias de Jujuy y Salta. Aunque algunos de sus símbolos y rituales culturales se extinguieron tras la conquista española, todavía en pleno siglo XXI ambas provincias celebran y reivindican su origen a partir de un homenaje histórico y cultural de sus raíces. El principal acontecimiento celebrado en el Norte es el Carnaval de la Quebrada de Humahuaca, cuyo nacimiento se produce hace 5 siglos atrás y exhibe los máximas tradiciones y costumbres de esta cultura, representada principalmente por la figura de la Pachamama. La celebración adquiere el carácter de fiesta popular , distintas comparsas recorren la provincia de Jujuy interpretando ritmos folklóricos y danzas autóctonas. Las distintos grupos se unen bajo un mismo objetivo y punto de encuentro. Las comparsas llegan a las laderas de los cerros que rodean los pueblos con el fin de desenterrar al “diablo”, que había sido enterrado en el carnaval del año anterior. Una vez realizado este ritual se arrojan bombas de estruendo y cada uno de los integrantes de las comparsas comienzan a descender a los pueblos bailando al ritmo de melodías tradicionales tales como el carnavalito jujeño. La tradición se mantiene intacta a su origen. Los trajes, la música y los bailes evocan a una tradición legendaria que responde a alejar lo negativo, atraer la prosperidad y homenajear a la madre tierra, máximo símbolo cultural del Norte argentino. El carnaval culmina con diversas fiestas regionales en toda la provincia de Jujuy en las cuales se realizan peñas folklóricas que conjugan música, coplas, bailes y gastronomía autóctona. La celebración comienza el 1 de febrero en la localidad de Tilcara, y cuenta con el auspicio de la Secretaría de Cultura y Turismo de la Provincia de Jujuy.
• La vendimia, un símbolo cuyano
La provincia de Mendoza es una excelente opción por sus impactantes paisajes naturales, pero además, cuenta con celebraciones que revelan sus raíces culturales. La vendimia ha sido históricamente la principal fuente de trabajo y producción de una provincia que ha creado una cultura en torno a este símbolo. El folklore cuyano lo refleja en sus letras y diversas expresiones artísticas tienen a su símbolo regional como protagonista. La máxima celebración en la provincia se realiza el próximo 26 de febrero a través de la Fiesta Nacional de la Vendimia. Es el evento más importante de la provincia, el cual cuenta con la representación de shows artísticos y desfiles referentes a la cultura cuyana. Además, la provincia de San Juan también representa uno de los principales destinos del Cuyo. Allí, sobre el límite de la Cordillera de los Andes, se puede visitar el Parque Provincial Ischigualasto o Valle de la Luna; o recorrer las legendarias Rutas del Vino.
• Aquí Cosquín
Si el tango representa el sentir y la idiosincrasia de la Ciudad de Buenos Aires, el folklore es el máximo símbolo de la cultura del interior de nuestro país. Durante el verano se realizan casi la totalidad de los festivales referentes a la música autóctona argentina y la provincia de Córdoba se presenta como uno de los principales destinos para conocer, comprender y disfrutar de nuestras raíces musicales. Uno de sus grandes emblemas es el Festival Nacional de Folclore de Cosquín, que se realiza cada verano desde 1963 en la tradicional Plaza Próspero Molina con una capacidad para 11.800 personas. Llegar a Cosquín es el máximo sueño de los intérpretes del folklore nacional. Mercedes Sosa, Los Chalchaleros, Atahualpa Yupanqui, Raúl Barboza o León Gieco han asegurado que sintieron por primera vez que podían vivir de su vocación el día que pisaron el escenario del máximo festival folklórico argentino. Una de las principales características de este evento es la conjunción entre artistas históricos y los jóvenes talentos que desean ingresar al circuito folklórico. Por lo tanto, representa una excelente oportunidad para disfrutar de los grandes músicos e intérpretes de este género y además descubrir a las nuevas voces y conjuntos. Este año el festival se realizará entre el 19 y el 27 de enero y tendrá entre sus artistas convocados a Los Nocheros, el “Chaqueño” Palavecino, Jorge Rojas, Peteco Carabajal, Raly Barrionuevo y León Gieco. Además, el festival contará con una delegación de 16 provincias argentinas que actuarán bajo el lema “Festival de los Pueblos, de la Unidad y de la Paz”, que se sumarán a los tradicionales espectáculos callejeros, peñas, ferias y talleres culturales que se realizan en las zonas aledañas al evento.
Carnavales, celebraciones, festivales y rituales. Símbolos de quienes somos y quienes queremos ser. La cultura se expresa en verano, descubrirla, conocerla y comprenderla es una misión que reconforta.
Eugenia Plano | www.vidapositiva.com
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