05/10/2012

La Colifata: Puentes dónde hay muros

La palabra es su puente con el oyente y a través de ella informa, entretiene, incorpora la música a nuestros días, crea espacios para la reflexión y el análisis, y es un enorme estímulo para creer que la imaginación es la mejor forma para creer en nuestros sueños

La radio es mucho más que un medio de comunicación. En tiempos en dónde la dictadura de la imagen es una ley que uniforma y estandariza, ahí está el éter como una reconfortante excepción a la regla.

La palabra es su puente con el oyente y a través de ella informa, entretiene, incorpora la música a nuestros días, crea espacios para la reflexión y el análisis, y es un enorme estímulo para creer que la imaginación es la mejor forma para creer en nuestros sueños.

La radio es distinta, es en la actualidad el medio que ofrece alternativas creativas y originales para pensar el mundo. Entonces, no es casual que sea hoy en día un vehículo para ayudar y sanar a las personas que necesitaban tener voz en alguna parte.

Este es el caso de Radio La Colifata, la emisora que funciona dentro del Hospital José T. Borda. Esta institución psiquiátrica creó hace dos décadas el primer medio de comunicación dirigido, realizado y conducido por pacientes vinculados a la salud mental. En la actualidad el modelo se ha replicado en los 5 continentes y su sede en Argentina es sostenida económicamente desde el exterior. En los últimos tres años, el 85% del financiamiento provino principalmente de Francia a través de la Academia Nacional de Artes y Ciencias. De España a través de Manu Chao, Aquarius y Sony, y de EEUU a través de Francis Ford Coppola.

El interés mundial por este proyecto no sólo radica en el hecho de ser una idea innovadora sino también efectiva. De todos los pacientes internados en el Hospital José T. Borda, los que han recibido el alta forman parte La Colifata. Es decir, la radio se convirtió en el principal estímulo para creer que podían relacionarse y formar parte de la sociedad detrás de los muros. La radio fue su vehículo para encontrarse consigo mismos, con un trabajo, un sueño y con la esperanza de construir una biografía fuera de la institución.

“La radio los ayudó a recuperar un pasado, a ponerlo en palabras y crear un presente compartido, base fecunda para la recuperación de proyectos, es decir, el futuro. La radio supuso en quien hablaba una persona, un ser, no un enfermo. Los internos no juegan a la radio, estas personas tienen una radio”, explican los responsables del proyecto, liderados por su creador el Lic. Alfredo Olivera.

La Colifata no es sólo un taller o un espacio de recreación para los internos, como bien dice su responsable, es una ocupación laboral y como tal a diario tienen responsabilidades vinculadas a su trabajo. Los pacientes producen los programas, realizan entrevistas, editan el material y conducen los ciclos que emiten.

Su vínculo con la sociedad es a través de la unión entre la creatividad y el trabajo. Desde hace veinte años, La Colifata le imprime un sentido a la vida de los internos y hasta han concretado sueños que para ellos eran una utopía que estaba muy lejos antes que la radio llegue a sus biografías. Los pacientes viajaron como representantes o corresponsales a América y a Europa, y compartieron su experiencia con otros internos que también están derribando muros en otros lugares en el mundo.

Y en pocos días un nuevo destino tiene como protagonistas a los “colifatos” argentinos. Un grupo de internos viajarán el próximo 15 de octubre a Costa Rica para transmitir un programa de radio en el marco del festival “Osa, lugar para el encuentro” organizado por la asociación Proyecto Esferas, que promueve el cuidado y la preservación del medio ambiente en la zona del cantón de Osa, en Costa Rica.

El festival será una oportunidad para el intercambio de experiencias entre los productores y conductores de “La Colifata” que llegan al encuentro desde Francia y Argentina. Juntos realizarán un programa de radio transmitiendo todo lo que suceda en el evento, que también contará con la participación de Manu Chao.

Veinte años sacándole el estigma a la locura, resignificando el sufrimiento en vocación, logrando los mayores índices de externaciones en la historia del Borda y por sobre todas las cosas creando puentes en dónde sólo se veían muros. La Colifata, una radio que hace el mundo mejor. La verdadera magia de la radio en un solo lugar.

Por Eugenia Plano

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