21/11/2024

El sorprendente impacto de la domesticación en el cerebro de los perros: lo que revela la ciencia sobre su evolución

Estos hallazgos subrayan que el tamaño relativo del cerebro no es el único determinante de la sofisticación cognitiva, y que la especialización funcional juega un papel crucial en la evolución del cerebro de los perros.

Un nuevo estudio publicado en la revista Biology Letters desentraña el efecto de la domesticación en el tamaño y estructura del cerebro de los perros, revelando diferencias clave entre razas y funciones. Según la investigación, los perros pequeños de compañía tienen un volumen endocraneal relativo (REV) más alto que las razas grandes de trabajo, un hallazgo que desafía las ideas tradicionales sobre inteligencia y tamaño cerebral.

Cómo la domesticación transformó el cerebro de los perros

El vínculo entre los perros y los humanos tiene raíces profundas, remontándose a miles de años atrás, cuando los lobos comenzaron a interactuar con comunidades humanas. Este acercamiento marcó el inicio de un proceso de domesticación que transformó no solo su comportamiento, sino también su biología, dejando una huella significativa en el tamaño y la estructura de sus cerebros.

Durante siglos, las razas de perros fueron seleccionadas con propósitos específicos: desde caza y pastoreo hasta simple compañía. Esta selección dirigida dio lugar a una impresionante diversidad en sus formas, tamaños y capacidades cognitivas. Pero, ¿cómo influyó este proceso en el cerebro de los canes?

El estudio que cambió nuestra visión sobre los cerebros caninos

Un equipo de investigadores de la Universidad de Montpellier, la Universidad de Zúrich y el Museo de Historia Natural de Berna analizó datos de 1.682 perros de 172 razas distintas para estudiar el impacto de la domesticación en su cerebro. Los científicos se centraron en el volumen endocraneal relativo (REV), una medida del tamaño cerebral en relación con el cuerpo, y cómo varía según las funciones de las razas.

¿Qué es el volumen endocraneal relativo?

El REV se usa como indicador del tamaño cerebral en relación con la masa corporal. Según el estudio, las razas pequeñas criadas como mascotas tienen un REV significativamente mayor que las razas de trabajo, como los pastores alemanes o los labradores, seleccionados para tareas complejas como rescates o pastoreo.

Este resultado plantea una paradoja interesante: mientras las razas de trabajo ejecutan tareas que requieren habilidades cognitivas avanzadas, su tamaño cerebral relativo es menor que el de las razas diseñadas para la compañía.

¿Por qué los perros pequeños tienen cerebros más grandes en proporción a su cuerpo?

Las razas pequeñas, como los chihuahuas y los bichones, fueron criadas para interactuar estrechamente con los humanos, lo que podría haber requerido adaptaciones cerebrales específicas para mejorar la comunicación y la convivencia. Este hallazgo destaca la influencia de la domesticación en la reestructuración de sus cerebros.

Por otro lado, las razas de trabajo, aunque tienen cerebros absolutos más grandes, presentan un REV más bajo. Esto sugiere que su especialización en habilidades concretas, como el pastoreo o la vigilancia, no necesariamente depende del tamaño relativo del cerebro.

Comparación entre perros y lobos: ¿qué dice el tamaño cerebral?

Los lobos grises, ancestros de los perros, tienen cerebros un 20% más grandes que sus descendientes domesticados. A primera vista, esto podría parecer un indicativo de mayor capacidad cognitiva, pero los perros han desarrollado una amplia gama de habilidades comparables a las de los lobos, como la resolución de problemas y el entendimiento social.

El estudio relaciona esta reducción cerebral con las presiones evolutivas que enfrentaron los lobos al adaptarse a la vida cerca de los humanos. La dependencia de los perros de los recursos y protección humana disminuyó la necesidad de habilidades como la caza, lo que resultó en cambios en sus estructuras cerebrales, un fenómeno conocido como efecto de domesticación.

Habilidades que reemplazan el tamaño

Aunque el cerebro de los perros es más pequeño, se reorganizó para satisfacer las demandas de la convivencia humana. Habilidades como la cooperación, la comunicación y la obediencia parecen haber ocupado un lugar prioritario en su evolución cognitiva.

Cómo se realizó el estudio

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores emplearon un enfoque exhaustivo que incluyó mediciones precisas del volumen endocraneal mediante técnicas de imagen. También categorizaron a las razas según las funciones tradicionales establecidas por el American Kennel Club, como trabajo, compañía, caza y pastoreo.

Además, el estudio evaluó características físicas como la forma del cráneo a través del índice craneal, aunque se encontró que la relación entre la forma del cráneo y el REV es débil, lo que sugiere que otros factores tienen mayor influencia.

Relación entre cerebro y comportamiento

Los científicos también utilizaron herramientas como el C-BARQ (Cuestionario de Investigación y Evaluación del Comportamiento Canino) para estudiar la relación entre el tamaño cerebral y características de comportamiento como agresividad, miedo y ansiedad por separación.

Curiosamente, razas con mayor REV mostraron tendencias hacia comportamientos como miedo y ansiedad, mientras que las razas con alta capacidad de entrenamiento tenían un REV menor. Esto pone en duda la idea de que un cerebro más grande equivale a mayor inteligencia.

¿Qué nos dice esto sobre la evolución del perro?

El estudio demuestra que la domesticación no solo moldeó la apariencia externa de los perros, sino también sus capacidades cognitivas y emocionales. Las habilidades relacionadas con la comunicación y la obediencia, fundamentales para convivir con humanos, parecen haber sido favorecidas durante miles de años.

Redacción

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