08/04/2018

El gran desafío de integrar distintas generaciones en el trabajo

Por Daniel Colombo, Master Coach especialista en CEOs, alta gerencia y profesionales.

El ingreso de nuevas generaciones al mercado del trabajo ha acentuado la brecha en los equipos, lo que constituye un gran desafío para las organizaciones.

Muchos de los conflictos aparecen por las diferencias de edad, experiencias, remuneraciones, expectativas y por la acelerada transformación del mundo laboral.

Independientemente de tener que identificar los motivadores intrínsecos para cada grupo de interés, es conveniente aplicar metodologías que permitan salvar la brecha que distancia a las personas, tendiendo puentes hacia una mayor comprensión, cooperación y entendimiento.

Estas son 5 estrategias que se están implementando con mucho éxito alrededor del mundo, y que sirven para abordar este problema organizacional:

  1. Diálogo facilitado. Se trata de un programa regular, idealmente cada quince días, por ejemplo, donde se involucre a todos los grupos de interés en espacios abiertos, sensibles y de contención. Se parte de una puesta en común del estado actual hacia el estado deseado individual, del equipo y de la compañía; los desafíos y las brechas, focalizando en las oportunidades para lograr mayor cohesión, sentido, lealtad y propósito compartido. Un coach o un terapeuta organizacional con mucha experiencia en el abordaje de dinámicas grupales serían indispensables para conducir la facilitación del proceso.
  2. Mentoring interno. Tomando en cuenta las diferencias generacionales, se implementará un programa anual de mentores internos. Las personas de más antigüedad en la organización podrán asistir, asesorar y ayudar a desarrollar talentos en los más jóvenes, y éstos, en pasarles herramientas y compartir su experiencia. Es una estrategia de mentoreo de doble vía (ida y vuelta) para acercar a las personas, que se transformen y desarrollen, a la par de contribuir con su desarrollo humano y profesional. Necesitará una coordinación en la implementación, que podría realizarla un representante de cada generación.
  3. Tutores. A diferencia del mentoreo, el tutor asistirá a una y otra generación en la consecución de objetivos precisos en proyectos puntuales. La intención es que se realice una transferencia de conocimiento y experiencias en forma amena y grata para todos.
  4. Destrezas intergeneracionales. Varias compañías en las que intervengo con estas dinámicas han adoptado la estrategia de brindar workshops facilitados por miembros de la organización, y dirigidos a todos los segmentos, integrándolos en un mismo equipo. Cada quien hace aportes que puedan cambiar la perspectiva de las personas en sus vínculos y su impacto directo en los resultados.
  5. Co-creación de proyectos. En algunas organizaciones tienen reticencia a juntar a personas de experiencias disímiles. Es altamente estimulante generar espacios de intercambio, por ejemplo, a través de encargar un proyecto determinado en un plazo fijo a un grupo de elite, que se encargará de encauzarlo y coordinarlo con las áreas primarias que deben ejecutarlo. Este equipo será intergeneracional y permitirá lograr acuerdos, negociar, aceptar las diferencias y flexibilizar paradigmas, entre otras conquistas posibles de lograr en un corto plazo y con resultados tangibles.

Redacción

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