28/03/2014

El curioso caso del Padre Mario

Todos los pedidos de ayuda recibidos en www.vidapositiva.com son depositados en el mausoleo del sacerdote. Un ejemplo de vida, al que aún después de su fallecimiento se le han comprobado milagros.

Publicado por ALICIA KRYSTAL

El Padre Mario Pantaleo ha trascendido todas las fronteras posibles. Su capacidad solidaria y los cientos de testimonios de sus fieles, han dado muestra de los milagros que lograron sanar física y espiritualmente a miles de personas. Sus manos no sólo fueron protagonistas para curar, también lo fueron para construir una obra que hasta hoy en día le cambia el destino a mujeres, hombres, niños y ancianos.

Los lectores de VidaPositiva conocen su historia y han convertido al Padre Mario Pantaleo en un ejemplo de lucha, solidaridad y parámetro de valores humanos. Cada día, llegan a nuestro sitio cientos de pedidos de ayuda referentes a la salud física y emocional. Aún, después de su fallecimiento el sacerdote, Perla Gallardo (colaboradora del Padre Mario y actual Presidente de la Obra) ha confirmado a través de diversos casos documentados, testimonios de personas que se han sanado de su enfermedad.

VidaPositiva adhiere, colabora y mantiene contacto permanente con la Obra del Padre Mario Pantaleo. En este marco, nuestros lectores y oyentes hoy recibirán una buena noticia.

Todos los pedidos que se reciben en VidaPositiva son impresos y depositados en el mausoleo del sacerdote. La Responsable de Comunicación Institucional de la Obra, la Sra. Lucila Román, se encarga personalmente de leer e imprimir cada día los mensajes recibidos al sitio y los coloca en el lugar dónde descansan los restos del Padre Mario, en la capilla de González Catán.

Así, como el Padre Mario Pantaleo ha hecho una vida y obra a fuerza de generosidad, los convocamos a visitar su lugar en el mundo: su Obra en González Catán.

Aquellos que quieran colaborar pueden hacerlo acercándose a la obra en Conde 5670- González Catán, vía telefónica al 02202-424 000 ó 430 306 (Int. 113 ó 117) o través del e-mail: institucionales@padremario.org

Curioso sacerdote italiano, que se radicó en Argentina, que curaba con las manos y el péndulo, sin tocar a las personas, sin cruzar ni una palabra con ellas, que había estudiado psicología y filosofía pero era de muy pocas palabras.

Señor gordito y bajito que fumaba y que tenía un carácter muy "chinchudo", dicen los que lo conocieron. Se ha aparecido a personas enfermas y desesperanzadas después de muerto y estas personas dicen que las ha curado.

Sobre él se ha hecho la película Las manos que dicen es muy recomendable, del prestigioso cineasta Alejandro Doria, durante el rodaje de la cual también ocurrieron hechos insólitos y extrañas sincronías.

Fuente: http://factordiferencial.ning.com/

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