09/05/2013

El consejo: huir de los ambientes tóxicos

La comedia inglesa The Office muestra un ambiente de oficina que nadie envidiaría

Por Andrés Hatum | Para LA NACION

Jueves 09 de mayo de 2013 | Publicado en edición impresa

En esta oficina el jefe hace uso y abuso de su autoridad, es un líder brutal (para definirlo de alguna forma), los trabajos son desmotivantes y los empleados no sólo no se preocupan por esas tareas, sino que muchos son desleales. Esa sátira social no se aleja mucho de algunas realidades corporativas inundadas de lucha por el poder, "radiopasillos" y maltratos. En estos contextos mucha gente talentosa está harta del estrés, de la monotonía del trabajo y de la pelea política.

No es de extrañar también que la franja de edad 35-45 años sea la más afectada. Es la edad en la que la persona comienza a reevaluar qué quiere de su vida personal y futuro profesional. Muchas veces es la edad en la que se produce una desilusión corporativa basada en el sentimiento de hundimiento que provocan algunas organizaciones. Escapar de ese ambiente tóxico es la mejor alternativa.

Pero ¿la organización ha perdido vigencia? Definitivamente no, ése es el mejor espacio de aprendizaje. Sin embargo, el tema es evitar ciertos ambientes que desmotivan y destruyen la posibilidad de las personas de crear, innovar y de poder estar felices yendo a trabajar.

Además del estrés producto del maltrato o la desmotivación, está el que produce la esquizofrenia organizacional. Esto es cuando las organizaciones pregonan una cosa y hacen algo distinto. Definitivamente esto confunde y estresa.

En un contexto en el que las generaciones más jóvenes se hacen del mercado laboral, las empresas tienen que poder rápidamente incorporar elementos que permitan hacer sentir más cómodas a las personas. En la Argentina, Globant (un outsourcer de tecnología de la información) apostó por el ambiente relajado, que permite a sus empleados tener espacios para la distracción y el descanso (mesa de ping-pong, Scalextric, sala de música, PlayStation, pared para escalar, entre otros). No todas las empresas requieren abordar la temática del ambiente de esta forma.

Otras empresas se focalizan en temas de flexibilidad o trabajan sobre los valores de la organización que interesan a las generaciones más jóvenes, como pueden ser la responsabilidad social y ambiental. Por último, y tal vez más importante, algunas empresas se focalizan en poder generar ambientes de respeto por la diversidad de ideas, con liderazgos claros y ejemplares, con espacios de verdadero trabajo en equipo y donde las personas tengan posibilidad de crecer hacia arriba en la estructura o con mayores responsabilidades o a partir de movimientos laterales que les permita satisfacer su vocación y desarrollo profesional.

En definitiva, como organización, hay que lograr ser consistente con lo que se dice y se hace. Esto evita mucha ansiedad. Y como empleado, si te duele el estómago cuando vas a trabajar, tal vez sea hora de cambiar de trabajo..

LA NACION

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