14/11/2018

El Art Decó, un estilo que marcó un antes y un después en diseño y ornamentación

Un estilo casi puramente decorativo, sólido y con identidad propia. Fiel a su época, comenzó a mostrar la idea futurista de la Revolución industrial.

En 1925, un grupo de artistas franceses organizó la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas en París, y se llamaron a sí mismos los modernos. Esta exposición es tomada como el inicio de este estilo, aunque en realidad, el término art déco se acuñó en la retrospectiva titulada «Les Années 25», llevada a cabo en París en el Musée des Arts Décoratifs (Museo de Artes Decorativas) en 1966.

Fue un estilo casi puramente decorativo; sin embargo, fue sólido y con identidad propia. Resultó fiel a su época, comenzando a mostrar la idea futurista de la Revolución industrial: gira en torno al progreso y la maquinaria, así como el ordenamiento, la ciudad y lo urbano. Fue una reacción “para olvidar” la Primera Guerra Mundial, para imprimir optimismo luego de la depresión que causó la guerra; se orientó hacia el futuro y celebró el progreso. Las figuras geométricas claramente delineadas y el uso de colores llamativos fueron características de este estilo. Todas las artes se amalgaman y unifican bajo este nuevo estilo: las gráficas, las decorativas, escultura, arquitectura, pintura, joyería. El cine tampoco le es ajeno. Ello hizo que influyera decididamente en la sociedad y cultura de su tiempo, lo que queda reflejado en el diseño industrial, la moda, la tipografía. Se lo ha llegado a nombrar como el estilo de la “edad de la máquina”. Las líneas rectas, simétricas con impronta geométrica se destacan y lo alejan del organicismo del Art Nouveau.

La Exposición parisina de 1925 tuvo gran repercusión y las ideas y propuestas que allí se presentaron llegaron a lugares tan distantes como Estados Unidos, India, Nueva Zelanda, México, Brasil entre otros. El Art Decó fue un estilo que logró su máximo esplendor en el período entre guerras e impregna a todas las artes, tanto en pequeños objetos como en grandes edificios: la famosa estatuilla del “Oscar” pertenece a este estilo, al igual que los célebres edificios Chrysler y el Rockefeller Center de Nueva York; el Cristo del Corcovado de Río de Janeiro y muchas construcciones en Miami, que hoy conforman el Art Decó District.

A nuestro país arriba en la década del 20 aproximadamente, en general traído por profesionales extranjeros de origen italiano, alemán y belga. La primer obra es la sala Sert del Palacio Errázuriz Alvear, hoy Museo Nacional de Arte Decorativo. Esta sala fue decorada por el artista catalán Josep María Sert, quien realiza cuatro paneles al óleo para las habitaciones privadas de Mato Errázuriz, hijo de quienes eran los dueños de casa en ese momento, el matrimonio conformado por Matías Errázuriz y Josefina de Alvear.

En tanto, el arquitecto Alejandro Virasoro va a diseñar y construir diversas obras de este estilo. Varias de ellas son hoy obras significativas de nuestro patrimonio tales como la Casa del Teatro y el Banco Hogar Argentino. La presencia de motivos típicos de este estilo como los dibujos geométricos, zigzags y recuadros están presentes en estos diseños, en los que se destacan el refinamiento y cuidado puestos de manifiesto por el diseñador. Las construcciones abarcaron edificios de renta, oficinas, edificios industriales y también los cines y teatros, incluso, algunos de éstos construidos con anterioridad, fueron adaptados a este estilo debido a que los nuevos equipamientos tecnológicos resultaban compatibles con él.

En el interior del país también van sumándose profesionales que adoptan este estilo para sus diseños y, en no pocas ocasiones, se entremezclan o yuxtaponen con otros estilos o construcciones existentes. La obra monumental del arquitecto Salamone en la provincia de Buenos Aires posee características art decó.

Este movimiento impuso un importante nivel de innovación con calidad -ya que se diseñaba todo- y la incorporación de adelantos tecnológicos. Nuevos servicios de transporte públicos y el afianzamiento del automóvil como medio de locomoción le dieron un toque sofisticado. Por ello, a nivel mundial se lo asoció con el “glamour” y con el jazz. Pero también llegó a las casas de la gente común. En los revoques símil piedra aparecieron dibujos de formas geométricas, flores estilizadas, frontis escalonados volviéndose un arte de características populares.

En el mes de noviembre de 2019 se desarrollará en Buenos Aires, Santiago de Chile y Montevideo el XV Congreso Internacional de Art Decó. Sin dudas, una actividad muy importante para ampliar los conocimientos sobre este estilo y valorizar los importantes ejemplos que poseemos en el país.

Por Tito Gastaldi

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