21/09/2014

Ecoterapia: Reconectando a nuestros hijos con la naturaleza.

Los árboles ayudan a los niños a establecer contacto con el poder de la naturaleza, les dan herramientas para sanarse, relajarse, cargarse de energía vital y son portadores de energía de la madre Tierra.

Nuestros niños pasan 20 horas a la semana mirando pantallas, tiempo que no pasan en contacto con el mundo real y natural

Fuentes educativas consideran que los niños pasan un promedio de seis horas diarias frente a dispositivos de pantalla, cualquier esfuerzo para conseguir que tome contacto con la naturaleza, es cada vez más difícil y sin duda debe ser alentado. No sólo la inmersión en la naturaleza es crucial para el desarrollo mental, físico y emocional, -que se asegura de que nuestros hijos se sientan conectados con el mundo natural - sin que aumenta la posibilidad de las generaciones futuras que deseen proteger nuestros hábitats y la vida silvestre. Los niños estan perdiendo la capacidad de comprender la naturaleza esencial de las cosas y la dependencia que mantiene la vida de la naturaleza misma.

Trastorno por déficit de naturaleza

Como dice Richard Louv en su libro Last Child in the Woods: "se debe salvar a nuestros niños del trastorno por déficit de naturaleza".

"La exposición a la naturaleza puede mejorar la resistencia a las tensiones negativas ... la investigación sugiere que el desarrollo cognitivo y la creatividad son estimulados por las experiencias infantiles en la naturaleza."

Y un Estado reciente informe de la Naturaleza (RSPB, 2013) publicado por un colectivo de organizaciones benéficas del medio ambiente indica que menos del 10% de los niños suele jugar en los bosques, campos y páramos, en comparación con el 40% de los adultos cuando eran jóvenes.

En un esfuerzo por contrarrestar el défict de naturaleza y hacer que los niños y adultos, sean conscientes de la importancia de conservar no sólo espacios naturales, sino también a las especies nativas y los paisajes que dependen de ellos, diferentes sistemas educativos comienzan a incorporar al ecosistema como un medio educativo y de re-inserción de las nuevas generaciones a la apreciación de lo natural.

Nuestro propósito es educar a los niños sobre la naturaleza - y su conservación - a través de contacto directo con los componentes de la fauna silvestre.

Todo es cuestión de llevar a los niños fuera de las aulas, de los sofás y lejos de sus dispositivos móviles para ensuciarse las manos, que sus botas se llenen de barro, sus rostros se ensucien y su imaginación se active con la naturaleza y no con un sistema virtual de informacion. Y se trata de ser testigo del poder transformador y el efecto hipnótico que se experimentar de primera mano y que la naturaleza tiene en los niños. Los celtas creían que cada árbol poseía un espíritu sabio y que sus rostros podían verse en la corteza de sus troncos y sus voces escucharse en el sonido de las hojas moviéndose con el viento.

Los árboles ayudan a los niños a establecer contacto con el poder de la naturaleza, les dan herramientas para sanarse, relajarse, cargarse de energía vital y son portadores de energía de la madre Tierra. Los dispositivos electrónicos despolarizan las células, creando inumerables trastornos en la salud, conducta y comportamiento de los niños.

Existen cada vez más personas que han comprovado los beneficios de abrazazar los árboles. Al abrazar árboles, se puede notar pérdidas de excesos de energía nociva debido a factores emocionales. La naturaleza obra como un factor de equilibrio energético y que nos carga con energías armoniosas, nunca con energías del tipo nocivas.

Después de todo no son sólo los niños que necesitan salir a la naturaleza - sus padres también lo necesitan! Demasiadas personas están atrapados en sedentarios 'trabajos de escritorio' en la que no pueden hacer ejercicio, usar su creatividad, o disfrutar de la vida al aire libre.

¿Podría ser esta su oportunidad de adoptar una forma más ecológica de la vida?

Por Brad Hunter

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