10/02/2016

¿Cómo tratar la Diabetes Mellitus de un modo biológico?

Un correcto soporte nutricional puede ser de gran ayuda.

La diabetes mellitus es una de las enfermedades metabólicas más frecuentes hoy en día, y desgraciadamente va en aumento. Es una afección crónica que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia. La insulina es una hormona que se fabrica en el páncreas y que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos a través del Ciclo de Krebs o Glucolisis. Como resultado, una persona con diabetes no absorbe la glucosa adecuadamente, de modo que ésta queda circulando en la sangre produciéndose una hiperglucemia y dañando los tejidos con el paso del tiempo. Este deterioro causa complicaciones para la salud potencialmente letales.

Hay tres tipos principales de diabetes

La diabetes tipo 1 está causada por una reacción autoinmune, en la que el sistema de defensas del organismo ataca las células productoras de insulina del páncreas. Como resultado, el organismo deja de producir la insulina que necesita. La razón por la que esto sucede no se acaba de entender del todo, sin embrago en mi opinión y por lo que puedo observar cuando examino las células a microscopía suelo encontrar casi siempre infecciones asociadas a la enfermedad por lo que tal vez es infecciosa. Algunas investigaciones sugieren que pueda deberse a algún factor ambiental como una posible infección vírica que provoca la destrucción por el sistema inmune de las células productoras de insulina, las células de Langerhans.

Otros autores sugieren la infección de un parásito Eurytrema Pancretum, un gusano trematodo, que parasita sobre todo al ganado ovino, caprino y porcino, pero que puede parasitar a humanos.

Hay más estudios que relacionan las diabetes con parasitosis, en un estudio realizado en India se observó la relación entre un nematodo espirúdico Brugia malayi que causa filariasis en humanos, y la diabetes en ratones.

Es más, sabemos que muchas diabetes tipo I, aparecen después de una enfermedad aguda.

La enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad, pero suele aparecer en niños o jóvenes adultos. Las personas con esta forma de diabetes necesitan inyecciones de insulina a diario con el fin de controlar sus niveles de glucosa en sangre. Sin insulina, una persona con diabetes tipo 1 morirá. Investigaciones recientes están tratando de obtenerla en forma de pastillas, con lo que en un futuro se podrán evitar los pinchazos.

La diabetes tipo 2 es el tipo más común de diabetes. Suele aparecer en adultos, pero cada vez más hay más casos de niños y adolescentes. En la diabetes tipo 2, el organismo puede producir insulina pero, pero o bien no es suficiente, o el organismo no responde a sus efectos, es lo que se conoce como “resistencia a la inuslina” y provoca una acumulación de glucosa en la sangre.

Las personas con diabetes tipo 2 podrían pasar mucho tiempo sin saber de su enfermedad debido a que los síntomas podrían tardar años en aparecer o en reconocerse, tiempo durante el cual el organismo se va deteriorando debido al exceso de glucosa en sangre. A muchas personas se les diagnostica tan sólo cuando las complicaciones diabéticas se hacen patentes .

En contraste con las personas con diabetes tipo 1, la mayoría de quienes tienen diabetes tipo 2 no suelen necesitar dosis diarias de insulina para sobrevivir. Sin embargo, para controlar la afección se podría recetar insulina unida a una medicación oral, una dieta sana y el aumento de la actividad física.

Se dice que una mujer tiene diabetes mellitus gestacional (DMG) cuando se le diagnostica diabetes por primera vez durante el embarazo. Cuando una mujer desarrolla diabetes durante el embarazo, suele presentarse en una etapa avanzada y surge debido a que el organismo no puede producir ni utilizar la suficiente insulina necesaria para la gestación.

Ya que la diabetes gestacional suele desarrollarse en una etapa avanzada de la gestación, el bebé ya está bien formado, aunque siga creciendo. El riesgo para el bebé es, por lo tanto, menor que los de cuyas madres tienen diabetes tipo 1 o tipo 2 antes del embarazo. Sin embargo, las mujeres con DMG también deben controlar sus niveles de glucemia a fin de minimizar los riesgos para el bebé. Esto normalmente se puede hacer mediante una dieta sana, aunque también podría ser necesario utilizar insulina o medicación oral.

La diabetes gestacional de la madre suele desaparecer tras el parto. Sin embargo, las mujeres que han tenido DMG corren un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 con el paso del tiempo. Los bebés nacidos de madres con DMG también corren un mayor riesgo de obesidad y de desarrollar diabetes tipo 2 en la edad adulta.

Hoy en día se está hablando también de una cuarta diabetes en la vejez y una alteración en la tolerancia a la glucosa. Se dice que las personas con altos niveles de glucemia, que no llegan a ser los de las personas con diabetes, tienen alteración de la tolerancia a la glucosa (ATG) o alteración de la glucosa en ayunas (AGA). La ATG se define como niveles altos de glucemia tras las comidas, mientras que la AGA se define como un alto nivel de glucemia tras un ayuno.

Las personas con ATG corren un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. No es sorprendente que la ATG comparta muchas características con la diabetes tipo 2 y vaya asociada a la obesidad, la edad avanzada y la incapacidad del organismo de utilizar la insulina que produce. Sin embargo, no todo el mundo con ATG llega a desarrollar diabetes tipo 2.

En resumen, es la insuficiente secreción de insulina o su inadecuada utilización por el organismo, lo que provoca la aparición de la diabetes mellitus. Existe también una diabetes mucho más rara, la diabetes insípida, que define la incapacidad de los riñones para conservar el agua lo que provoca una micción frecuente y una sed pronunciada.

En lo que se refiera a los tratamiento farmacológicos y la dieta, en muchas ocasiones a los enfermos se les da libertad a la hora de alimentarse, simplemente se les dice que se controlen y que si necesitan más insulina pues sencillamente se inyecten más. Algunos médicos ignoran que la insulina tiene efectos adversos en la salud del paciente, tales como Hipoglucemia, reacción alérgica, lipodistrofias, incremento peso, complicaciones microangiopáticas… por lo que si el paciente puede controlar sus niveles de glucosa con dieta y ejercicio y necesitar menos insulina inyectada estoy convencida de que tanto si hígado, como sus riñones, su cerebro y sus vasos sanguíneos lo agradecerán. También es común la dieta basada en las raciones de carbohidratos por comida, en lo que se dividen los seis grupos en función del nutriente principal que contenga.
Independientemente del tipo de diabetes el tratamiento en todos los casos debe centrarse en intentar mantener el nivel adecuado de glucosa en sangre por lo que la dieta y el ejercicio son pilares fundamentales de cualquier tratamiento.

Recomendaciones

Lo primero que yo os recomendaría es buscar el origen de la enfermedad, no se puede tratar igual una diabetes de origen viral, que una de origen parasitario. Sobre los orígenes se habla de origen hereditario, estilo de vida, procesos autoinmunes, factores ambientales, intolerancia a la glucosa, estrés, infecciones, vacunas, accidente o trauma, infecciones, mala comunicación celular, falta de vitamina D, embarazo, medicamentos, toxinas como el alcohol, exposición a la leche de vaca en la infancia, ovarios poliquísticos, celiaquía… como veis es una enfermedad multifactorial auque en el terreno celular, todas estas causas llevan a un desequilibrio en el medio, en el pH, en la bioquímica.

Aumente el consumo de

Respecto a los mejores complementos

Como verán, un correcto soporte nutricional puede ser de gran ayuda para estos pacientes.

Como siempre, cada paciente es distinto y debe ser un profesional el que ajuste las dosis y recomiende en base a vuestros parámetros y vuestra individualidad bioquímica.

(Recuérdese que tanto el tratamiento a seguir, así como las dosis a prescribir deben ser de mano de un especialista de la salud, y en ningún modo este artículo puede ser utilizado como tratamiento específico, sólo sirve como elemento orientativo e ilustrativo).

Fuentes:

Por Rosa López Monís
Bióloga Molecular, Microscopista Celular
L-Monís & Más Que Dietas
www.masquedietas.es
https://www.youtube.com/channel/UCueE-Wh1ugCClXFPl2qSmag

Redacción

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