30/10/2014
¿Cómo lograr un bronceado saludable?
Seis alternativas para tomar un color dorado divino sin exponerte a los peligros del sol.
Pincel de aire
Por medio de una vaporización, se aplica un producto a base de aloe vera con DHA (dihidroxiacetona), eritrulosa, extracto de té verde, té blanco, jengibre, ginseng, nuez y banana, que genera un bronceado perfecto y sin manchas a partir de tres horas después de la aplicación. El producto es 100% orgánico.
Cómo se aplica
Cada sesión dura solo 10/15 minutos, ¡rapidísimo!, y podés elegir aplicarlo en todo el cuerpo o solo en rostro y escote. El bronceado no se produce por absorción sino por reacción al contacto con la piel, y va disminuyendo de manera progresiva cuando las células muertas de la capa más superficial se reproducen naturalmente, es por eso que el color dura entre 5 y 10 días dependiendo de cada tipo de piel.
Qué tener en cuenta
Lo ideal es que lo hagas cada diez días, porque si te lo aplicás muy seguido, puede quedar desparejo. Antes de la aplicación, es importantísimo exfoliarte la piel (¡evitá las cremas a base de aceite!), depilarte unos días antes y hacerte las manos y los pies.
Dónde: L.A. Bronze. Pedí turno al 15-3024-6528, la sesión cuesta entre $190 y $220.
Kit de viaje
Es un aplicador personal de la misma loción que te aplicás por medio del pincel de aire, pero ¡para hacerlo en tu casa! Lo bueno es que es súper liviano, compacto y funciona con baterías recargables. Ideal para llevarlo cuando te vas de viaje y volver bronceadita, más allá del clima que te toque.
Cómo se aplica
La noche anterior, exfoliate bien, y para aplicarlo, la clave es que seas paciente y muy prolija. Eso sí, tené en cuenta que si lo que vos querés es un resultado inmediato, esta no es la solución, porque el efecto empieza a verse recién a las seis horas de la aplicación, y por diez horas no podés bañarte ni ir al gym. Lo mejor es aplicarlo la noche anterior así, además, se asienta el tono. Muy práctico.
Qué tener en cuenta
Otra contra es que al ser vos la que te lo aplicás, vas a tardar mucho más que si vas a que te lo apliquen, pero lo que podés hacer es ir a una sesión en L.A. Bronze y después ir retocando.
Dónde: lo podés comprar en Sol Pleno y ahí mismo adquirís la loción, ¡hay siete tonos para elegir! El precio es saladito, $2178 (el aplicador y tres repuestos), pero miralo como una inversión.
Auto bronceante
Su ingrediente principal es la DHA, que produce el oscurecimiento temporario de la piel de una manera progresiva. Son lociones, geles o leches que hidratan e iluminan la piel y le dan un color pleno y parejo que dura de seis a diez días. El único tema es que al colorear permanentemente hay que ser muy prolija al aplicarlo.
¿Cómo se aplica?
Lo colocás de forma pareja en el cuerpo y el rostro evitando el contorno de ojos, las entradas del cabello y las cejas. Una vez que lo distribuís bien, esperá unos minutos antes de vestirte para que se seque y después lavate bien las manos y uñas para que no tomen el color del resto del cuerpo (¡o usá guantes de látex para no correr riesgo!). Ojo: no lo uses el mismo día en que te depilaste, que puede irritarte.
Qué tener en cuenta
Antes, exfoliate la piel para que el producto no manche y se distribuya de manera pareja. ¿Un truquito? Para zonas difíciles, está bueno que diluyas el producto con tu crema hidratante. Para chequear el color, aplicate el producto en algún lugar medio escondido (en el muslo, por ejemplo) y mirá cómo reacciona tu piel y si te gusta el tono, porque una vez que lo aplicás no es taaan fácil de sacar.
Polvo Bronzer
Si no sos muy fan del bronceado y solo querés un tonito saludable, los bronzers (que están súper de moda) son tus aliados. Hay distintas texturas: los que son en polvo para dar ese brillito típico del verano los usás con brochas con mucho pelo para que el color se abra más y se pueda esfumar mejor.
Cómo se aplica
La aplicación depende de la forma de tu cara: se pone en la orilla del pelo, al costado de la frente, en el maxilar, el cuello y hasta a los costados de la nariz. ¡Ojo!, hay que tener muuuchooo cuidado y fundirlos bien con la piel, por eso es importantísimo que elijas bien el color, no más de dos tonos arriba del color de tu base. Los que son líquidos se pueden poner luego de la base y esfumarlos con la misma base.
Qué tener en cuenta
Muchas confunden el rubor con los bronzers, pero noooo, el rubor se coloca en las mejillas y, por lo general, es entre rosado y durazno; en cambio, los bronzers van por debajo del pómulo. Consejito: acercá el dorso de la mano a la cara para ver si te fuiste de mambo con el tono. Además, sabé que según el efecto que quieras generar podés elegir otras texturas: también hay líquidos y cremosos.
Leche postsolar
Son cremas o leches humectantes diarias, bien livianitas y frescas, que hidratan, iluminan y dan un color dorado di-vi-no. Lo bueno es que las podés usar como un complemento para después de tomar sol porque ayudan a mantener el color (¡y prolongarlo!).
Cómo se aplica
No hay mucha ciencia ya que en este caso no corrés el riesgo de mancharte. Aunque, si querés que genere el mismo efecto en todo el cuerpo, está bueno aplicarla bien uniforme. Lo mejor es que funciona también como crema humectante y además tiene aloe vera, ¡el aliado perfecto para el verano! Pero no te olvides: la idea de la leche postsolar es que, al prolongar el bronceado, haga que no te pases toda la tarde tirada al sol.
Qué tener en cuenta
Algo que también va a ayudarte a prolongar el color es la alimentación. Está buenísimo que incluyas en tu dieta jugos frutales. Mientras más vibrante es el color de la verdura, más betacaroteno contiene y, por consiguiente, más se potencia el tono de la piel. Asi que si comés zanahoria, tomate, berenjena, espinaca o calabaza, estás ayudando a que el tostado dure aún más.
Crema con color
Hay varias cremas hidratantes o hasta protectores solares que vienen con color y, además de hidratar la piel, tienen pigmentos reflectantes y vitaminas que potencian tu bronceado natural. También están las CC creams (para la cara y escote). Ideal para un salvataje de último momento.
Cómo se aplica
Directamente sobre la piel como cualquier crema hidratante. La otra alternativa, si no tenés una de estas a mano, es mezclar en un bol un poco de crema hidratante con polvo bronzer. Podés agregar la cantidad de polvo que quieras hasta lograr el color que busques. ¡Queda buenísimo!
¿Lo mejor? Si no te copó mucho cómo te quedó, te mojás con agua y jabón y ¡ya está!
Qué tener en cuenta
La principal contra es que el color no te va a durar más de unas horas. Como Cenicienta, cuando llegues a tu casa y te bañes o te saques el maquillaje, se rompe el encanto y volvés a tu color verde (pálido en el mejor de los casos) original.
Además, depende de cuál uses, puede llegar a mancharte la ropa. ¡No es para cuando elijas vestirte de blanco!
¿Qué te opinas de estos tips de bronceado saludable?
Por Verónica De Martini
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