22/01/2024

Cómo adelantarse al 99% de las personas en 6 meses

Pequeños y constantes cambios de hábito en nuestra vida pueden darle un giro de 180 grados. Cómo evitar las distracciones que llevan a la procrastinación.

En un mundo donde la mayoría de la gente aspira a ser promedio, muchos se sienten cómodos apegándose a las costumbres ordinarias.

Aquí es donde todos intentamos obtener las mismas oportunidades, ascensos y aprobación de la sociedad.

Seguimos el camino habitual, esperando conseguir empleos normales, pequeños aumentos salariales y la rápida alegría de tener cosas.

Elegir ser promedio parece atractivo porque ofrece seguridad, evita riesgos y mantiene las cosas predecibles.

Sin embargo, en esta acogedora configuración, el progreso real es limitado y la posibilidad de hacer algo grandioso permanece no explotada

¿Qué pasaría si hubiera otra manera, una ruta menos común, no sólo para seguir el ritmo de los demás sino para llegar mucho más lejos en la vida?

¿Qué pasa si hay otra manera de unirse al 1% de los mejores triunfadores?

Imagínate encontrar un camino que no se sigue con tanta frecuencia, estrategias que a menudo se pasan por alto pero que pueden conducir a un éxito significativo en sólo seis meses.

El mayor desafío no es lo que piensas

Es posible que te estés imaginando montañas de trabajo, falta de sueño y una vida social reducida a incómodas llamadas de Zoom.

Pero el verdadero dragón que debes matar es la distracción.

¿Recuerdas ese síndrome del objeto brillante?

¿Las interminables notificaciones zumbando como pájaros en una línea eléctrica?

No sólo son molestos, son el sutil ladrón de tu tiempo y concentración.

Cal Newport, en su libro “Deep Work”, lo llama la “economía de la atención superficial”.

Estamos condicionados a revolotear de una cosa a otra, sin nunca sumergirnos del todo en profundidad.

Pero aquí está el secreto: la profundidad es el superpoder.

Piense en ello como bucear. Mientras todos chapotean en la superficie, tú exploras arrecifes de coral repletos de oportunidades, ocultos para quienes reman en aguas poco profundas.

Esto es lo que puedes hacer: Programa “bloques de tiempo de trabajo profundo” en tu calendario: sin teléfono, sin notificaciones, solo tú y tu tarea.

Sumérgete en esa única cosa, como un rayo láser que atraviesa la niebla de la distracción.

Te sorprenderá lo que puedes lograr en tan solo unas pocas ráfagas concentradas.

Cultiva el arte de decir no (¡y claro que sí!)

Estamos condicionados a decir que sí, a complacer a todos, a llenar nuestras agendas de obligaciones.

Pero aquí está la dura realidad: decir sí a todo significa decir no

En “El obstáculo es el camino” de Ryan Holiday, nos recuerda que “la capacidad de decir no es la base de la libertad personal”.

Aprender a declinar con gracia, a establecer límites educadamente, no es egoísta, es esencial.

Te permite priorizar tu energía y recursos para lo que realmente importa.

Entonces, la próxima vez que alguien te pida tu tiempo, pregúntate: “¿Esto se alinea con mis objetivos?

¿Provoca alegría?

Si no es así, entonces un firme “No, gracias” es el regalo más valioso que puedes darte a tí mismo.

Tim Ferriss, en su libro “La semana laboral de 4 horas”, lo llama el “Principio de Pareto”: el 80% de tus resultados provienen del 20% de tus actividades.

Por lo tanto, identifica sin piedad ese 20%, las tareas de alto impacto que mueven la aguja, y guarda ferozmente tu tiempo para ellas.

Domina el arte de los pequeños hábitos

Olvídate de resoluciones épicas que se esfuman más rápido que un petardo mojado.

El verdadero factor de cambio está en los microcambios, los pequeños hábitos aparentemente insignificantes que se convierten en grandeza con el tiempo.

Piense en ello como construir una montaña, un guijarro a la vez.

¿Quieres aprender un nuevo idioma?

Duolingo durante 5 minutos todas las mañanas.

¿Apuntando a un estilo de vida más saludable?

Cambia un refresco por un vaso de agua al día.

Estas acciones pequeñas y consistentes generan progreso, mientras que las acciones grandes pueden desmoronarse fácilmente cuando se enfrentan a la tentación.

El progreso es un maratón, no una carrera de velocidad. Pequeños pasos, dados consistentemente, conducen a la meta.

La moneda no convencional del futuro

Olvídate del dinero, abraza la curiosidad. El mundo está cambiando a una velocidad vertiginosa.

Las habilidades que ayer eran valiosas podrían quedar obsoletas mañana.

Entonces, ¿cuál es la moneda del futuro? ¡Curiosidad!

Es el hambre insaciable de aprender, de explorar, de conectar los puntos.

Es el niño que mira con los ojos muy abiertos un caleidoscopio, no sólo mirando, sino experimentando.

¿Recuerdas la película “The Matrix”? Neo, el protagonista, aprende kung fu literalmente descargando el conocimiento en su cerebro.

Si bien el aprendizaje en la vida real no es tan ciencia ficción, el principio sigue siendo válido.

La curiosidad es el botón de descarga del futuro.

En “El arte de aprender”, Josh Waitzkin sostiene que cualquiera puede convertirse en un maestro en cualquier campo con el enfoque correcto.

La curiosidad es la clave que desbloquea ese potencial.

El aliado inesperado en tu bolsillo trasero

Hazte amigo de tu sombra. Todos tenemos un yo sombra, un depósito de nuestros miedos, inseguridades y deseos ocultos.

La mayoría de la gente intenta suprimirlo, pero eso es como intentar silenciar un volcán.

La presión aumenta y eventualmente estalla en autosabotaje o comportamiento destructivo.

Entonces, en lugar de luchar contra tu sombra, hazte amigo de ella.

Reconoce su presencia, comprende sus motivaciones y utiliza su energía para impulsarte hacia adelante.

En “El hombre en busca de sentido”, Viktor Frankl sostiene que encontrar significado al sufrimiento es la clave para superar la adversidad.

Tu sombra es tu sufrimiento, pero también puede ser tu combustible.

Usa su oscuridad para iluminar tus fortalezas, sus miedos para guiar tu coraje y sus susurros para recorrer tu camino.

Fuente: «Reglas de oro del éxito», Medium

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