25/03/2017

Científicos probaron una alternativa no tóxica a la quimioterapia

Investigadores españoles buscan minimizar los efectos tóxicos del tratamiento para el cáncer y evitar cualquier tipo de reacción adversa en los tejidos.

Investigadores de la Universidad de Salamanca probaron con éxito una alternativa no tóxica a la quimioterapia mediante el uso de nanocápsulas inteligentes capaces de reconocer y aplicar directamente el fármaco a las células cancerígenas in vitro.

La nanocápsula es la estrella en este nuevo avance. Con un tamaño que puede oscilar de 1 a 1000 nm de tamaño (1 nanómetro equivale a una mil millonésima parte de un metro), esta micro “pastilla” puede reconocer y tratar únicamente a las células tumorales. Los científicos están trabajando en primera instancia con los pacientes con cáncer de pulmón.

Esta tecnología funciona mediante el esparcimiento en aerosol que funciona como un inhalador convencional. Esta nueva alternativa minimiza los efectos tóxicos generados por el tratamiento tradicional de la quimioterapia y evita que genere reacciones adversas en contacto con el tejido pulmonar.

Una de las particularidades más destacadas de este avance es que el aerosol ofrecerá, además, autonomía al paciente, que normalmente atraviesa un ciclo convencional de fármacos, explicó una de las investigadoras españolas en un comunicado. "Tratamos de abolir la dependencia del paciente que está dos horas sometido a tratamiento en una sala mientras le están suministrando la quimioterapia", afirmó Martín del Valle.

A su vez, otra gran mejora es la disminución de la cantidad de fármaco empleada en los actuales tratamientos, lo que produce una gran toxicidad en el paciente, y aumentará la eficacia del sistema que actúa sobre las células específicas. “El 80% del fármaco suministrado no se utiliza, sino que tiene que ser metabolizado o expulsado por el organismo”, afirmó la investigadora.

Los científicos aseguran que seguramente en menos de dos años podrán empezar a emplear pruebas “in vivo” en ratones para determinar la eficacia de esta alternativa.

El equipo investigador está desarrollando unos compartimentos que albergan células cancerígenas con impresoras 3D, para que los resultados "sean más cercanos a la realidad" y den "una cierta seguridad antes de pasar a los animales", subrayó Martín del Valle.

La combinación de estas tecnologías propicia un gran avance en el ámbito del tratamiento oncológico. Sin duda, significa una victoria más en esta lucha contra el cáncer.

Por Barbi Alloati

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