10/12/2017

Autosabotaje: ¿Miedo al éxito y a la felicidad?

¿Sientes o piensas que eres tu peor enemigo?

Sientes o piensas que eres tu peor enemigo. Así es cuando te colocas un obstáculo tras otro, para no avanzar hacia eso que siempre has anhelado, buscando excusas para no aprovechar las oportunidades frente a ti, o dar esos pasos sencillos y consecuentes que no requieren gran esfuerzo para posicionarte en la cumbre, pero que por miedo no te atreves a concretar. Esto no es algo para que te sientas mal, sino para que te fijes en esas áreas en las que estás fallando al autosabotearte, teniéndolo todo para cambiar tu realidad. Así pues, es preciso que sepas qué ocurre cuando tu consciente y subconsciente no están alineados. Así que lo primero es parar y tomar consciencia, para que tu deseo y mente empaticen.

En el área que sea: cuando deseas por ejemplo, tener mayores ganancias económicas, una pareja que ames y te ame, convertirte en madre, cambiar de empleo, emprender tu negocio y marca personal, y no lo logras creyendo. tienes los medios, habilidades y bondades para conseguirlo, viéndote aplastado por la negatividad, seguramente es porque estás haciendo sin darte cuenta, todo lo posible por no llegar a la meta, y allí te estás autosaboteando. Pero hay que subrayar posibles actitudes que estés teniendo en las áreas en las que suele gravitar la vida del ser humano (amor, dinero y éxito), por ejemplo:

En el amor: quieres una pareja pero no te relacionas ni aceptas salir por un café para conocerle. Si tienes pareja, tu subconsciente cree que no eres merecedor de su amor, y la descuidas, o discutes por temas absurdos, con tal de perderle.

En el dinero: Tienes agilidad para ganarlo con base en tus talentos, pero te retraes porque temes al qué dirán. Crees no merecer dinero, o que la prosperidad se encasilla en otra clase social a la que no has pertenecido.

Referente al éxito: Te cohíbes y no buscas un nuevo empleo, o te paralizas ante un posible emprendimiento, sin tomarte el tiempo para armar tu atractivo portafolio, aún contando con el material para armarlo. Temes relacionarte con personas exitosas de las cuales puedes aprender y crear mejores escenarios para consolidar el éxito.

Otros ejemplos en el desenvolvimiento habitual de quien se autosabotea son:

  1. Cuando tienes mucho dinero, corres a gastarlo, muchas veces innecesariamente.
  2. Aplazas las tareas, aunque sean placenteras.
  3. Te etiquetas y excusas porque para ti eres: “incapaz, pequeño, delgado, feo, muy joven”, etc.
  4. El miedo aparece y te sientes rechazado por el entorno, limitado por tu apariencia, por la situación económica, entre otros factores, que te aseguro, están en tu mente. Pues con poco se hace mucho.
  5. Creas de situaciones pequeñas y que pueden resolverse, monstros y fantasmas gigantes, no te permites avanzar.
  6. Prefieres estar deprimido, crear ansiedad, enfermarte físicamente, y es que lo haces y presentas síntomas, para no ir, enfrentar, cambiar, salir de la cama. Hacer la diferencia, depende de ti.
  7. Necesitas de alguien más para sentirte valeroso (nadie es bastón de otro), ¡tú puedes!
  8. Eres perfeccionista, prefieres tu zona de confort, a probar lo nuevo y así no ser el blanco fácil, por miedo a la crítica. Recuerda que la víctima es sólo aquella persona que cree serlo, despídete del drama y la exageración.

Cómo decirle adiós y darle las gracias al autosabotaje que te hizo percatarte de quien eres, tu valor y talento.

  1. Piensa y ve el lado positivo, eres capaz, quieres y tienes buenas relaciones de amistad, una excelente pareja, éxito, salud. (Anímate).
  2. Repítete y cree que eres merecedor de lo bueno.
  3. No te fijes en tus defectos, permite que tus talentos afloren, sé espontáneo.
  4. Repite una tarea que te lleve al éxito, una vez al día, por un minuto, así no lo verás como un deber, ni te cansarás, de poquito en poquito crearás buenos hábitos.
  5. Cuando venga el autosabotaje, para y da la vuelta a la situación, tal vez si quieres gastar exageradamente el dinero, y te percatas de ello, ahorra una gran parte y ten un gasto prudente.
  6. Cuando quieras llorar, pregúntate la razón del llanto, y di vale o no la pena desgastarte. En su lugar usa esa energía en algo que te guste, escucha una canción, colorea, incuso duerme. Ya pensarás con cabeza fría.
  7. Vive un día a la vez, agradece y avanza.

Una sonrisa siempre te recordará que todo está bien, de hecho cuando sonríes, al cerebro no le queda más remedio que aceptar que todo es bienestar. Sonreír, caminar hacia el éxito y despedirse con gratitud del autosabotaje, tu maestro para estar pleno, cuando antes creías que no.

Por Chaimar Mojica

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