21/05/2015
14 consejos para vencer al resfrío
Comienzan los días fríos y con ellos llegan la tos, los estornudos y los virus. En esta nota vas a encontrar algunos consejos sencillos para prepararte contra el resfrío y buenas ideas para atenuar sus síntomas si ya golpeó tu puerta.
Cuando los días empiezan a hacerse más cortos y fríos, aumenta el riesgo de sucumbir al resfrío común. Según una investigación del Centro del Resfrío Común (CRC), de la Universidad de Cardiff, en Gales, la mayoría de las personas contrae entre dos y cinco resfríos al año; sin embargo, no por la fuerza tiene que ser parte de las estadísticas. “Por cada individuo que se resfría, podría haber dos o tres personas que portan el virus pero nunca se enferman”, señala Ron Eccles, director del CRC. En esas personas afortunadas, el virus del resfrío activa el sistema inmunitario para que produzca anticuerpos que se lancen contra él.
Para reforzar tus defensas contra los virus, aplicá en los meses de frío estos sencillos consejos. Si ya comenzaste a toser y estornudar, podés acortar la duración de los síntomas o atenuarlos. A continuación te decimos cómo:
1. Lavate las manos. Una de las medidas más eficaces para evitar el resfrío es la limpieza frecuente de las manos. Para que queden completamente limpias y libres de virus, hay que lavarlas con jabón por lo menos durante 15 segundos. Cuando las personas resfriadas tosen y estornudan, en las superficies cercanas a ellas caen gotitas que contienen el virus. Al tocar esas superficies recogés los virus, y si te tocás la cara sin lavarte las manos, los gérmenes entrarán en tu organismo. “Así es como suelen contraerse los resfríos: tocándose la nariz o frotándose los ojos”, dice Chuck Gerba, profesor de microbiología en la Universidad de Arizona. “Los adultos se tocan el rostro unas 16 veces por hora”.
2. Usá desinfectante. Si no tenés acceso a agua y jabón, el desinfectante de manos puede ayudarte a eliminar los virus. “El uso de estos desinfectantes previene el resfrío casi tan eficazmente como lavándose las manos”, afirma Gerba. “Reducen entre un 30 y un 50 % el riesgo de resfriarse. Y estudios recientes indican que aunque las manos estén visiblemente sucias, los desinfectantes son igual de eficaces”. No uses desinfectante solo antes de comer; hacelo también cuando hayas tocado la fotocopiadora del trabajo o un pasamanos en el colectivo. “Los virus se propagan velozmente en las oficinas, los hogares y el transporte público”, añade Gerba. “Hicimos un estudio que demuestra la eficacia del desinfectante de manos: redujo en un 90 % los contagios”.
3. Poné en acción tu sentido del gusto. Cuando te arda la garganta y te escurra la nariz, bebé algo caliente y sabroso, como una infusión frutal concentrada o una mezcla tibia de miel y jugo de limón. “Estas bebidas alivian mucho la irritación de garganta y la tos”, dice Eccles. “Estimulan la producción de saliva y reducen el escurrimiento nasal”. No todas las bebidas calientes logran este efecto. “El té y el café no ayudan mucho porque no son tan sabrosos”, explica Eccles. “Cuanto más acentuado sea el sabor de la bebida, mayor será el efecto”.
4. Calentá tu nariz. Cuando hace frío, te ponés ropa gruesa y un gorro antes de salir a la calle, pero tu nariz queda desprotegida. La exposición a temperaturas frías reduce tu resistencia a los virus que se alojan en la mucosa de los conductos nasales. Esto aumenta el riesgo de contraer una infección. “Existe una relación directa entre los resfríos y la gripe y la temperatura ambiental. Cuanto más frío hace, más nos enfermamos”, advierte Eccles. Cubrir tu nariz y boca con una bufanda es la solución más sencilla. “La bufanda permite un intercambio térmico”, explica. “El aire frío que entra por la nariz se calienta en la boca”.
5. Mantené tibios tus pies. Los estudios indican que tener fríos los pies reduce la resistencia a los virus del resfrío. Investigadores del CRC dividieron en dos grupos a personas aparentemente sanas, algunas de las cuales podrían portar el virus del resfrío. La mitad metió los pies en agua helada y contrajo muchos más resfríos que la otra mitad. “El enfriamiento de cualquier parte del cuerpo puede provocar esto, pero los pies parecen ser particularmente sensibles”, señala Eccles. “Debilitan nuestras defensas y dejan que el virus desencadene los síntomas”.
6. Evitá tomar antibióticos. Muchas personas creen que los antibióticos ayudan a combatir el resfrío. Se equivocan: no solo son ineficaces contra los virus que causan esta enfermedad, sino que pueden ocasionar otros problemas. “Cuando tomamos antibióticos innecesariamente, hay un riesgo cada vez mayor de que las bacterias que intentamos combatir se vuelvan resistentes a ellos”, dice el doctor Pasi Penttinen, del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades. “Estamos viendo la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos de última generación, lo que limita considerablemente las opciones de tratamiento. Es una de las mayores amenazas para la salud pública en todo el mundo”.
7. Recurrí a los analgésicos comunes. El remedio más eficaz para aliviar un resfrío podría estar en tu botiquín: los analgésicos que se venden sin receta, como el paracetamol, la aspirina y el ibuprofeno. “La mayoría de la gente no piensa en ellos, pero alivian la irritación de garganta, la cefalea, la sinusitis, los dolores musculares, los escalofríos y la fiebre”, señala Eccles. También son eficaces los aerosoles nasales que contienen sustancias descongestivas como la xilometazolina y la oximetazolina, que despejan la nariz durante un lapso de entre 10 y 12 horas. “Las tabletas descongestivas tienen una eficacia de solo un 20 %, y su efecto no dura tanto”, añade el experto.
8. Reposá en la cama. Muchos estudios han demostrado una relación entre el déficit de sueño y una mayor incidencia de resfríos. El cansancio hace que resulte más difícil trabajar con eficiencia. Eso le ocurre a tu sistema inmunitario cuando se ve obligado a combatir los virus sin tener un descanso suficiente. “El déficit de sueño es un problema grave en los países occidentales”, afirma Penttinen. “La mejor defensa contra los resfríos es el propio sistema inmunitario del cuerpo. Tener un estilo de vida saludable, lo que incluye dormir el número de horas necesario, es una buena forma de mantener fuertes las defensas”.
9. Tomá vitamina D. Algunos estudios preliminares indican que los complementos de vitamina D pueden ayudar a prevenir los resfríos durante los meses de frío. Nuestro cuerpo produce vitamina D cuando la piel se expone a la luz solar, pero durante el invierno eso ocurre con menos frecuencia. Preguntá a tu médico si debés tomar complementos de vitamina D, en especial si no consumís alimentos que la contienen, como los pescados grasos, el huevo y los cereales enriquecidos.
“Yo tomo diariamente una tableta de vitamina D. Sin duda vale la pena recurrir a ella, y no hace ningún daño”, señala Eccles, quien ingiere 1.000 UI de esta vitamina al día.
10. Hacé uso moderado de las hierbas. Muchas personas toman complementos de cinc o de equinácea para prevenir los resfríos o reducir su duración, pero los estudios muestran resultados contradictorios. Algunos han revelado que el cinc puede acortar la duración de un resfrío, aunque no hay pruebas contundentes de que así sea. Por otro lado, una reciente revisión de estudios sobre la equinácea encontró pocas pruebas de que ayude a aliviar el resfrío, según advierte su autora, la doctora Marlies Karsch-Völk, del Instituto de Medicina General de la Universidad Técnica de Múnich, Alemania. “Se han realizado muchos estudios al respecto, pero no son muy confiables, así que no podemos sacar conclusiones definitivas”, dice. “No podemos decir que la equinácea no tiene ningún efecto, pero eso es lo único que sabemos”.
11. No exageres al limpiar la casa. No le declares la guerra total a los gérmenes en los meses de frío, aunque alguien en casa esté enfermo. Cuando limpies superficies, usá jabón común; los jabones antibacterianos pueden ser un exceso. “Si alguien en casa tiene catarro o tos, hacer la limpieza con un detergente neutro y un trapo bastará para detener la propagación del virus”, dice la doctora Nuala O’Connor, asesora sobre resistencia a los antibióticos en el Colegio Irlandés de Médicos Generales. “Frotar la superficie con un trapo elimina casi todos los virus. Si usamos demasiados desinfectantes, favorecemos la proliferación de microorganismos resistentes”.
12. Consumí té verde. De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of the American College of Nutrition, un aminoácido contenido en el té verde parece ayudar a prevenir el resfrío común. Investigadores estadounidenses descubrieron en 2007 que un compuesto llamado L-teanina tiene ese efecto preventivo y aminora los síntomas en las personas resfriadas. “No es común que un complemento alimenticio reduzca la incidencia de resfríos y gripe”, señala la autora del estudio, Susan S. Percival, profesora y presidenta del Departamento de Ciencias Alimentarias y Nutrición Humana de la Universidad de Florida. “La dosis del compuesto, que tomaban los participantes, era bastante alta, ya que equivalía a entre 8 y 10 tazas de té verde al día”. Tomar complementos de L-teanina brinda beneficios, pero otra buena opción es beber té verde cargado a lo largo del día. Un estudio realizado en Alemania y publicado en The Journal of Nutrition mostró que los niveles de L-teanina aumentaban significativamente en adultos sanos si consumían té verde o tomaban complementos de esa sustancia.
13. Demostrá tu afecto sin reservas. Tal vez evitás besar a tu pareja cuando alguno de los dos está resfriado, pero estudios realizados a lo largo de varias décadas han demostrado que los besos no transmiten los virus del resfrío. Aunque están presentes en las diminutas gotas que salen de la nariz y la boca al toser y estornudar, la boca no alberga virus cuando la tos no es muy fuerte, así que besá a tu pareja en los labios con confianza, en lugar de hacerlo en la mejilla. “Es preferible que la beses en los labios porque quizá se haya tocado la cara con las manos contaminadas de virus”, dice el profesor Gerba.
14. Comé más yogur. Es probable que conozcas personas que comen yogur con probióticos para mejorar el funcionamiento de su aparato digestivo. Los probióticos son microorganismos vivos —entre los cuales se cuentan ciertas bacterias— que proporcionan beneficios para la salud cuando se ingieren y refuerzan el sistema inmunitario; los investigadores han observado también que su consumo regular ayuda a mantener a raya los resfríos. Una reciente revisión de 10 estudios realizados por científicos coreanos reveló que comer yogur con probióticos durante un lapso de hasta tres meses ayuda a prevenir los resfríos durante la temporada invernal. “No parece que sea necesario ingerir probióticos todos los días del año, sino sólo en los meses de frío”, dice la doctora Karsch-Völk. Los lactobacilos y las bifidobacterias son los microorganismos más comunes contenidos en el yogur.
Por Lisa Fields / ar.selecciones.com
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