Las tradicionales playas de Bahía, Río de Janeiro, Florianópolis y Búzios, entre otras, están colmadas de familias argentinas; la clave, gastar lo menos posible.
El beneficio personal también puede extenderse al bien colectivo y contribuir al cuidado del planeta cuando consumimos productos respetuosos con el medio ambiente, ya que se debe tener en cuenta que la producción y consumo de alimentos conlleva un gran impacto ambiental.