La actividad física disminuye la probabilidad de desarrollar una adicción

En primer término la práctica de un deporte favorece la salud física y mental, previniendo y disminuyendo la probabilidad de contraer enfermedades durante la adultez.
Imágenes tomadas con Motorola One Fusion.

Son las principales víctimas de las adicciones. Tienen entre 13 y 17 años y lideran las estadísticas de adicción a las drogas ilegales y el consumo de alcohol. La adolescencia en el siglo XXI se ha convertido en una etapa que comporta una mayor vulnerabilidad a fenómenos vinculados con la autodestrucción, como el uso y abuso de estupefacientes pero también en otro tipo de patologías como las alimentarias que incluyen la anorexia, la bulimia y la obesidad.

Aunque estos desordenes del orden físico y mental no afectan a todos los jóvenes, las estadísticas revelan que los adolescentes son el grupo de mayor prevalencia en su padecimiento. Pero, los índices en lugar de alarmar deberían ser funcionales a la toma de conciencia, la educación y la prevención.

Los expertos coinciden en que existen diversas variables que impactan de forma positiva sobre la salud física y mental de los niños y adolescentes y por lo tanto, disminuyen o evitan notablemente las probabilidad de caer en una adicción o una conducta autodestructiva.

Entre las diversas alternativas que favorecen a la salud, existe una sobre la cual padres, médicos, docentes, educadores, psicólogos y sociólogos coinciden: el deporte ¿Cuál es la causa? La actividad física es un vehículo que beneficia a los niños y adolescentes en su socialización, identidad, desarrollo físico y mental y es una opción excelente para prevenir patologías ligadas a las adicciones.

En primer término la práctica de un deporte favorece la salud física y mental, previniendo y disminuyendo la probabilidad de contraer enfermedades durante la adultez. Algunos de los beneficios de la actividad física son la optimización del sistema cardiovascular, tonificación de los músculos, fortalecimiento de las articulaciones y la mejora del estado de ánimo, evitando el stress y contribuyendo a una actitud más positiva y constructiva frente a los problemas.

Estos son los beneficios del deporte con respecto a la salud pero no son los únicos. La actividad física es uno de los factores de mayor influencia en la prevención de malos hábitos e históricamente es considerado como uno de los principales vehículos para la educación en valores.

Alertados por el incremento a nivel mundial del consumo de drogas entre los adolescentes la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción elaboró un informe a través del cual recomienda la práctica deportiva como un medio eficaz e idóneo para prevenir comportamientos que pongan en riesgo el normal desarrollo de la infancia y la adolescencia.

La FAD puso en práctica diversos programas vinculados al deporte con el fin de dar un sentido concreto a la importancia de conductas positivas tales como el valor del esfuerzo para alcanzar una meta, la importancia del compañerismo en la conquista de un objetivo común y el protagonismo de una vida sana para poder obtener un mejor rendimiento en la práctica deportiva.

Es decir, el deporte además de la familia y la escuela emerge como uno de los principales vehículos para dar el ejemplo sobre la importancia del esfuerzo como el valor prioritario en el logro de objetivos que luego en la adultez se traducirán en cultura del trabajo, formación académica y la cooperación entre pares para alcanzar una meta laboral, familiar o social. La actividad física favorece a la educación en valores como el trabajo, la solidaridad, la empatía y la ayuda mutua.

Sin dudas, la actividad física es el paradigma para encontrar la forma de educar a los niños y a los jóvenes en un espacio en el cual la amistad, la lealtad, la dedicación y el compromiso sean el modelo a seguir.

 Síguenos en Facebook
 Síguenos en Instagram